Las modificaciones en Ganancias anunciadas la semana pasada implican que 110.000 jubilados empezarán a pagar el tributo en forma retroactiva a enero. La mayoría de estos individuos cobraba menos de 15 mil pesos antes de agosto de 2013 y, por tanto, había quedado exento de abonar el impuesto sin importar el aumento obtenido a partir de ese momento en el haber previsional. El cambio instrumentado ahora por la AFIP deroga el decreto que liberaba a estos jubilados de abonar el impuesto y los incluye dentro de la población sobre la que recae Ganancias. En la Jefatura de Gabinete aseguraron que van a revisar junto con la AFIP las modificaciones sobre Ganancias para atender la situación de este segmento de la población pasiva.

En muchos casos son individuos que cobran algo más de 18.800 pesos, nuevo mínimo no imponible, y no pueden hacer deducciones porque dejaron de tener hijos a su cargo y la pareja también recibe ingresos. El impuesto para estos sujetos podría ser de hasta 2000 pesos mensuales. “Hay más de cien mil jubilados que quedan afectados por la medida. Los que superen 18.800 pesos y no tengan cargas de familias van a empezar a pagar. Y pongo este monto porque la cifra de 30.000 pesos de mínimo no imponible que circuló es para un salario bruto de un trabajador con familia. Pero esa no es la situación representativa para este sector, que ya no tienen hijos menores, por lo cual hace mucho que viven solos”, dijo Eugenio Semino, el defensor del Pueblo de la Tercera Edad. Agregó que “el problema no recae sólo sobre los jubilados nacionales sino también sobre los de instituciones provinciales que en varios casos superan este mínimo”. El referente pidió liberar a la tercera edad del Impuesto a las Ganancias, al tiempo que aseguró que es primordial avanzar en la modificación de las escalas. “En un impuesto con categorías que quedaron congeladas por muchos años, cuando se generan modificaciones se favorece a algunos y se perjudica a muchos otros. Hay que cambiar la impronta de este tributo desde el ámbito legislativo cambiando las escalas”, dijo. Mencionó que “la propuesta de reforma debe aprovechar para exceptuar a muchos sectores que no deberían estar pagando este tributo como es el caso del jubilado. El haber previsional es un salario diferido, el trabajador ya aportó durante su vida activa y su remuneración ya fue afectada en su momento por éste y otros impuestos. Técnicamente sería hablar de una doble imposición gravar la jubilación”.

Semino aseguró que liberar a la población pasiva del pago de Ganancias no reduce en forma significativa los ingresos del sector público, con lo cual el Gobierno podría hacer una medida de estas características si tiene buena predisposición. “Lo que planteamos es que se haga una rectificatoria para exceptuar a todos los jubilados. La AFIP podría avanzar con esta iniciativa fácilmente. Si se desafecta a todos los jubilados no se mueve el amperímetro en términos de recaudación”, afirmó.

Desde el Gobierno se comprometieron ayer a revisar las modificaciones en el Impuesto a las Ganancias, que llevó a que ahora haya más individuos pasivos sobre los que recae el tributo respecto de los que había antes de los cambios de la semana pasada. “El tema de los jubilados lo atenderemos. Hemos recibido el informe del defensor de la Tercera Edad y daremos una respuesta desde la AFIP. Quiero ser prudente, porque es algo técnico”, afirmó el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Aseguró que la entidad recaudadora dará a conocer las novedades para no cometer errores en el anuncio.

En la campaña presidencial, además de subir el mínimo no imponible, Cambiemos se había comprometido a modificar las escalas del Impuesto a las Ganancias, pero recientemente Mauricio Macri aseguró que no se hará hasta 2017. “Hay que ser conscientes de la frágil situación de la economía del país. Tiene uno de los peores déficit de la historia, el cual fue heredado del gobierno anterior. Estamos tratando de cuidar que el Estado pueda brindar los servicios y obligaciones que tiene”, precisó Peña. Las promesas en beneficio de los asalariados se cumplieron a medias, no sólo en el caso de Ganancias, sino que por el momento no se lanzaron créditos hipotecarios masivos y la inflación, que iba a ser la prioridad que disminuya, alcanzó un pico de subas.