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Ahora que el Ministerio de Economía tiene la certeza de que se cerrará el acuerdo con el FMI, entre el 28 de este mes y el 5 del próximo, según confirmó a Página/12 un calificado miembro del equipo económico, Roberto Lavagna comenzó a desplegar su estrategia para el día después. Pretende aprovechar este momento en que luce como vencedor de varias peleas, en especial la que sostuvo con Aldo Pignanelli, que ya no desafía su poder, y con quienes impulsaban su reemplazo por Mario Blejer, para mantener la iniciativa. Se dispone a relanzar el canje voluntario de depósitos por bonos, aumentará el límite de extracciones del corralito, permitirá la compra de autos y casas con los depósitos del corralón y, a fines de la próxima semana, dictará medidas para clausurar la salida de depósitos por los amparos. Una semana es el último plazo que se tomará el Poder Ejecutivo para convencer a la Corte Suprema que sea ella la que termine con el drenaje de depósitos por amparos. Si no lo consigue, avanzará con el mencionado Plan B.
Lavagna participó ayer de un encuentro de la Cámara de Comercio Argentino-Británica. Allí exhibió su entusiasmo por los avances en las negociaciones con el FMI, que lo ponen como el ministro de Economía que logrará lo que otros no pudieron. Lavagna suele citar a Mostaza Merlo, el ex técnico de Racing, en eso de que su estrategia es ir paso a paso. Frente a los empresarios ratificó que la próxima semana su cartera enviará a Washington un borrador de la carta de intención de un nuevo programa con el Fondo, que consistirá en la refinanciación de los vencimientos con los organismos de crédito hasta fines de 2003. Luego entregó las siguientes definiciones:
- Crédito para prefinanciar exportaciones. El jefe de Hacienda reveló que junto al acuerdo con el FMI se cerraría un trato con la Corporación Financiera Internacional, brazo del Banco Mundial para asistir al sector privado, por un préstamo para prefinanciar exportaciones por 2000 millones de dólares. El Gobierno también espera que el pacto con el FMI destrabe fondos del Banco Mundial y del BID, y a la vez permita obtener créditos bilaterales de países europeos, como España, Francia e Italia. El equipo económico supone que ese paquete de dinero afianzará la recuperación.
- Negociación con acreedores. “En diciembre comenzaremos las negociaciones con los acreedores externos”, precisó Lavagna, abriendo otra etapa sustancial para este gobierno. Argentina empezará a discutir con los inversores externos qué porcentaje les pagará de los títulos públicos que tienen en su poder. Es un tema crucial porque determinará el peso de la deuda de aquí en más, después de que su enorme crecimiento la tornó impagable. La visión de Lavagna es que acordar con los acreedores “profundizará el marco de normalidad que empezamos a conseguir con el acuerdo con el Fondo”, según dijo a este diario uno de sus colaboradores.
- Crédito del FMI. “Acordar ahora con el FMI le dará al próximo gobierno la posibilidad de negociar créditos por unos 15 mil millones de dólares”, especuló Lavagna. Según entiende, ese es el escenario que se abre para la futura administración luego de retomar los programas con el Fondo. El crédito a Uruguay y, sobre todo, a Brasil, es leído como un cambio de actitud de Washington hacia los países latinoamericanos. Estados Unidos habría abandonado su estrategia de rechazo a los grandes programas de ayuda financiera. “Que no nos iban a dejar caer en default con los organismos era previsible, pero la mejor noticia es que hayan salido en rescate de Brasil, porque impidieron una profundización de la crisis regional que sin duda nos hubiera pegado muy duro”, sostuvo el funcionario de Economía.
- Tarifas. “La semana que viene se fijará la fecha de la primera de las audiencias públicas para empezar con los ajustes tarifarios, que se definirían en los próximos dos meses”, anticipó el ministro de Economía. Fue un guiño a las privatizadas, que presionan por la suba de tarifas.
- Impuestos. “Hay dos comisiones técnicas trabajando en una reforma impositiva y nuestra intención sería poder mandar el proyecto al Congreso”, destacó Lavagna, aunque no mencionó plazos. Una medida para aumentar la recaudación fue el alza del impuesto a los combustibles (ver página 11).
Además de lo que dijo Lavagna, este diario pudo saber que en los próximos días se abrirá nuevamente la opción para trocar depósitos reprogramados por bonos, y que luego de que se cierre ese programa y ya no salga dinero de los bancos por los amparos, se permitirá comprar bienes registrables con dinero del corralón. Asimismo, luego del acuerdo con el FMI se ampliará a 2000 pesos el límite de extracción de dinero del corralito, cifra que irá aumentando progresivamente con el paso de las semanas.