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El Pentágono anunció ayer el llamado a servicio activo de 20.000 reservistas, en otra movida que parece acercar una invasión a Irak. Donald Rumsfeld, el secretario de Defensa, declaró que “si entramos en guerra, el presidente George W. Bush presentará un informe sobre las armas de destrucción masiva de Irak”, pero declaró que Bush todavía no decidió si ataca a Irak y que “la guerra no es inevitable”. Pero también ayer, Irak anunció que su defensa antiaérea derribó a un avión no tripulado estadounidense. El Pentágono desmintió la noticia, mientras ultima los detalles de un plan para proteger los pozos petrolíferos de Irak una vez que derroque a Saddam Hussein. Según el Departamento de Estado norteamericano, proteger los pozos es “la prioridad número uno”.
El Departamento de Estado norteamericano y el Pentágono revelaron los preparativos para proteger los pozos petrolíferos de Irak una vez que Estados Unidos derroque a Saddam. Estos planes fueron ideados junto a miembros de los partidos opositores iraquíes y, en la reunión, el Departamento de Estado subrayó que proteger los pozos es “la prioridad número uno”. No quiere que vuelva a pasar lo que en 1991, cuando Saddam quemó los pozos de Kuwait. Irak es el segundo productor mundial de petróleo. Actualmente produce 1,5 millones de barriles de crudo por día. Pero expertos en petróleo afirman que con una inversión y control adecuado, esta producción podría llegar a los 6 millones de barriles diarios.
Parte de la actividad en Washington consistió ayer en criticar las declaraciones antibelicistas de Alemania y Francia (ver abajo). Bush declaró que “es importante que se sepa dónde está cada uno”, mientras Rumsfeld declaraba que “la Europa que cuenta hoy no es Alemania y Francia, sino la del Este”, con los nuevos países que se incorporaron a la OTAN. También reiteró que Saddam Hussein no coopera con los inspectores de desarme de la ONU y que el desenlace “está próximo”. Mientras, el régimen iraquí anunció ayer que su defensa antiaérea abatió a un avión estadounidense no tripulado de tipo Predator, que había despegado desde Kuwait. Pero el comando central estadounidense en Florida aseguró que la versión es falsa: “No hemos perdido ningún Predator”, declaró el comandante de corbeta Nick Balice. Según los iraquíes, el supuesto avión derribado trataba de “espiar instalaciones civiles y militares”. Para Bagdad, éste es el tercer avión norteamericano derribado por su fuerza aérea, mientras que Estados Unidos sólo reconoció la caída de un Predator, un avión sin piloto, el 23 de diciembre.
Según el jefe norteamericano del Estado Mayor Conjunto, general Richard Myers, Estados Unidos puede mantener una gran fuerza militar en el golfo durante varios meses y que ésta está lista para combatir, incluso con las altas temperaturas de la región. Sus declaraciones se conocieron ayer mientras el gobierno de Bush debate con el Consejo de Seguridad de la ONU cuánto tiempo más se le otorgará a la misión de inspectores en Irak para lograr el desarme antes de resolver una intervención militar. De prolongarse la presencia preventiva de las tropas estadounidenses en el golfo, Myers declaró que éstas podrían ser rotadas cada seis meses. De todas formas, advirtió que no hay que subestimar a la fuerza militar iraquí. Mientras, el presidente iraquí Saddam Hussein dijo ayer que si Estados Unidos no despliega tropas terrestres, no podrá conquistar a su país. Durante un encuentro con funcionarios iraquíes, entre los que estaba su hijo mayor sai, que dirige las fuerzas de elite, Hussein se refirió a las tácticas militares de Estados Unidos. “Sin el despliegue de fuerzas terrestres, el enemigo podrá destruir y perjudicar, pero no podrá ocupar el territorio”, declaró.