EL MUNDO › EL REGIMEN REPROCESO COMBUSTIBLE PARA FABRICAR PLUTONIO DE GRADO MILITAR

Corea del Norte tiene seis noticias bomba

El régimen de Pyongyang hizo saber ayer que había reprocesado 8000 barras de combustible nuclear usado y tiene ahora el suficiente plutonio para fabricar seis bombas nucleares. La movida se inserta en las estancadas conversaciones con EE.UU. y puede buscar la vuelta al diálogo desde una posición de ventaja.

Por Phil Reeves *

Mientras aumentaba ayer la embarazosa evidencia de que las armas de destrucción masiva de Saddam pueden haber sido un bluff (ver nota abajo), otro miembro del “eje del mal” del presidente Bush estaba blandiendo la bomba. Un ministro norcoreano declaró que Pyongyang había terminado de reprocesar un cúmulo de barras de combustible nuclear usado y estaba planeando fortalecer su poder de disuasión nuclear. Se cree que las barras son capaces de producir suficiente plutonio para fabricar hasta seis bombas nucleares. Es la primera vez que el Estado comunista hace una declaración de este tipo.
El momento no pudo haber sido más inapropiado para la Casa Blanca. La comunidad internacional, desde Estados Unidos y sus aliados hasta la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) de la ONU, y toda la región de Asia Oriental, está cada vez más alarmada por el uso que los norcoreanos podrían dar a las 8000 barras de combustible nuclear usado depositadas en un gran complejo atómico secreto en Yongbyon. Durante ocho años, las barras estuvieron selladas, guardadas bajo la supervisión de los inspectores de AIEA, como parte de un tratado de combustible a cambio de la no fabricación de armas nucleares firmado con la administración Clinton, el llamado Acuerdo Marco de 1994. Pero hace un año, el acuerdo se vino abajo cuando Washington confrontó a los norcoreanos con la evidencia de que lo habían estado violando al enriquecer secretamente el uranio, que entonces podía ser utilizado para producir bombas nucleares.
Corea del Norte reaccionó con llamativa intensidad. Echó a los inspectores de la AIEA, activó un reactor atómico 5MW de la era soviética, rompió los sellos de las barras y se retiró del Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear, convirtiéndose en la primera nación en hacerlo. Sospechada desde hace largo tiempo por los estadounidenses de tener una, y posiblemente dos, bombas atómicas, Corea del Norte comenzó a referirse abiertamente a su disuasión nuclear. Sus estrategas habrán calculado que su última maniobra es inconveniente para el presidente Bush, ya que permite a sus opositores sostener que lanzó una guerra contra una nación paria, Irak, para eliminar armas de destrucción masiva que aparentemente no existen, mientras defendía una solución diplomática en una disputa con otro Estado que se cree que tiene una bomba, y parece estar cada vez más equipado para hacer más.
Pero los hechos de ayer fueron básicamente parte de un juego diplomático del gato y el ratón entre Washington y Pyongyang, sobre si los norcoreanos se unirán a una segunda ronda de conversaciones entre las seis naciones sobre la crisis, preparada para el mes que viene en Pekín. Los analistas dijeron ayer que la última movida del Estado comunista, subrayada en afirmaciones de Choe Su-hon a la agencia de noticias china Xinhua en Nueva York, fue otro intento de presionar a EE.UU. a hacer concesiones. Para debilitar la adversa reacción internacional, Choe evitó específicamente decir que el plutonio sería usado para hacer bombas, sólo que su país cambiaría “el propósito de estas barras de combustible”. También tuvo cuidado de añadir que Corea del Norte no exportaría sus capacidades nucleares: una de las principales preocupaciones de la comunidad internacional es el riesgo que los materiales nucleares de Corea del Norte lleguen a manos de Al-Qaida. En el pasado, Pyongyang invariablemente exigió gran cantidad de ayuda como una precondición para participar en las conversaciones con Estados Unidos o Corea del Sur.
Esta vez, con los estadounidenses comprometiéndose a no ceder al “chantaje”, no hubo alicientes en la mesa. Estas conversaciones son mediadas por China para complacer a Washington, que quiere que otras grandes potencias participen de un ejercicio para presionar a Corea del Norte a mantener sus compromisos previos. Sólo entonces EE.UU. considerará ofrecer nuevos incentivos para cooperar. Después de la invasión de Irak, Pekín se alarmó tanto con las amenazas estadounidenses de lanzar un ataque preventivo contra los medios nucleares del Norte que aumentó la presión sobre su aliado, Kim Jong II, para que fuera más dócil.
Hace un mes, China envió una fuerza de unas 100.000 tropas a la frontera de Corea del Norte. Aunque China dijo que esto era un movimiento normal de tropas destinado a disminuir el flujo de refugiados, Pekín está cada vez más exasperado con Kim, a quien acusa de haber roto compromisos previos de mantener a la península libre de armas nucleares. Estados Unidos detuvo a su aliado, Corea del Sur, en el desarrollo de sus capacidades de armas nucleares y también retiró sus propias armas nucleares de la península. Y hay movimientos de tropas chinas en la frontera con el norte.

* De The Independent. Especial para Página/12.
Traducción Celita Doyhambéhère

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Soldados de artillería surcoreanos junto al misil tierra-tierra Hyunmoo, de 180 km de alcance, capaz de alcanzar centros del norte.
 
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