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Primero fue California –con el cese del gobernador Grey Davis y la elección del actor Arnold Schwarzenegger– y ahora parece que podría ser Connecticut el segundo estado norteamericano que destituye a su gobernador (en este caso, el republicano John Rowland). La Cámara de Representantes del estado de Connecticut aprobó hoy la creación de una comisión que investigará recientes actuaciones de Rowland y podría recomendar el inicio de un proceso de destitución. La comisión la integran cinco legisladores republicanos y cinco demócratas, seleccionados la pasada semana, y debía contar con la aprobación formal de la Cámara. Desde diciembre arreciaron las críticas y las peticiones de dimisión del gobernador, después de que él admitió que había recibido regalos y favores de empleados estatales y de un empresario con vínculos contractuales con el estado. Rowland pidiò perdón en público a los ciudadanos por sus actos y por mentir sobre ello, y también a sus compañeros de partido, donde ha mermado paulatinamente el apoyo al gobernador.