EL MUNDO

La topadora israelí que provocó una matanza

A la madrugada en la Franja de Gaza, las fuerzas de Israel hicieron una incursión en los campos de refugiados de Nuseirat y El-Bureij, matando a 14 palestinos e hiriendo a unos 80.

Por Donald Macintyre *

En la más mortal incursión de fuerzas israelíes en Gaza en 18 meses, al menos 14 palestinos murieron ayer después de más seis horas de lucha contra tanques y helicópteros lanzamisiles. Los fuertes intercambios de fuego en dos campamentos de refugiados altamente poblados dejaron un saldo de cuatro civiles –incluyendo un niño de diez años– y diez militantes muertos, nueve de ellos del Hamas; además hubo decenas de heridos. No se informó de bajas israelíes.
La incursión comenzó en la oscuridad de la madrugada, alrededor de las 3.30, cuando fuerzas israelíes, con al menos dos helicópteros Apache lanzamisiles, avanzaron lentamente a través de callejones y calles laterales en los márgenes de los campamentos de refugiados de El-Bureij y Nuseirat.
En una serie de batallas consecutivas, cientos de palestinos armados con rifles de asalto, misiles antitanque y granadas enfrentaron a las tropas israelíes que disparaban desde helicópteros y tanques mientras francotiradores se apostaban en los techos de las casas. Fuentes palestinas dijeron que las batallas más fuertes ocurrieron en el área de la calle Al Daewa Ila Allah, donde está ubicada la mezquita más grande de la Franja de Gaza. Las tropas israelíes finalmente se retiraron alrededor de las 11 de la mañana, pero el ejército dijo que la retirada fue demorada por militantes que los acosaban con lanzagranadas misilísticas y morteros.
Los oficiales señalaron que una topadora que se paró fue atacada por decenas de misiles caseros. Fuentes palestinas dieron los nombres de los civiles muertos: Ahmad Zuraiq, 13 años; Muhammad Badawi, 15; Yousef Yunis, 10, y Haitham Issawi, 16. De los 80 palestinos heridos en las batallas, 23 fueron llevados al hospital Shifa de la ciudad de Gaza, incluyendo tres heridos críticos. El ejército israelí dijo que la incursión había sido para “prevenir actos de terrorismo” contra blancos israelíes, entre ellos las colonias en Gaza que el primer ministro Ariel Sharon quiere desmantelar.
Ari Pazner, un vocero del gobierno israelí, dijo que “el terrorismo sale de este campamento de refugiados y debemos detenerlo”, y agregó: “Creemos que con esto hemos prevenido actos terroristas en Israel y hemos salvado muchas vidas humanas”. Pazner negó tajantemente un vínculo entre la incursión y el desmantelamiento de las colonias. “Ahora estamos luchando contra el terrorismo. Esto no tiene nada que ver con futuros planes en Gaza”, aseguró.
Pero, dado que algunos comentarios sugieren que los dos lados podrían estar preparándose para retratar cualquier retirada israelí como una victoria, la incursión de ayer probablemente alimente las especulaciones de que Sharon, quien enfrenta críticas de la derecha extrema israelí por sus planes de desmantelamiento, quiere demostrar que está más resuelto que nunca en atrapar militantes sospechosos antes de cualquier levantamiento.
Mientras, la Autoridad Palestina advirtió que Israel pagará el precio por la incursión y lo llamó “terror de Estado contra nuestra gente”, el ministro de gabinete palestino, Saeb Erekat, condenó la incursión de ayer, haciendo un llamado por el retorno de las negociaciones del mapa de ruta apoyado por Estados Unidos. “En el mismo momento en que hablan de retirarse de Gaza, están destruyendo Gaza”, dijo Erekat.
Ayer por la tarde, mientras Hamas y la Jihad Islámica juraban venganza por la incursión, miles de personas seguían la procesión funeraria por los 14 muertos. Después de lo que algunos observadores vieron como una nueva táctica para sacar a los militantes a la calle, el ejército israelí dijo que la incursión había estado dirigida a “destapar células terroristas” en El-Bureij, responsabilizado de ataques reiterados con morteros y cohetes a colonias israelíes, incluyendo Netzarim, en el centro de Gaza. El ejército insistió que la incursión no tenía relación con la operación frustrada, pero muy planificada, de militantes palestinos en el cruce de Erez a Gazael sábado. En ese ataque cuatro militantes y dos policías palestinos murieron cuando un convoy de tres vehículos, incluyendo al menos un jeep enmascarado como un vehículo del ejército israelí, transitaba por el punto de cruce.
A todo esto, el jefe de contaduría israelí, Eliezer Goldberg, investigará el cada vez más polémico intercambio de prisioneros con Hezbollah en enero, en el que el coronel del ejército de reserva Elhanan Tennenbaum fue devuelto a Israel a cambio de la liberación de 400 prisioneros, en su mayoría palestinos, a Líbano. Aunque Goldberg dijo que decidirá el campo de la investigación después de que comience, probablemente tendrá en cuenta la divulgación de que Sharon tuvo una relación comercial por una única vez con Shimon Cohen, el suegro de Tennenbaum.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman

Compartir: 

Twitter

Varios palestinos cargan uno de los cuerpos en Gaza.
Hamas y la Jihad islámica juraron venganza.
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.