EL MUNDO › RENUNCIO EN UCRANIA EL DERROTADO YANUKOVICH

Año Nuevo, nuevo gobierno

Tal como reclamaba el presidente electo Viktor Yuschenko, el primer ministro presentó su renuncia. El presidente saliente y padrino de Yanukovich llamó a aceptar el resultado electoral.

El año empezó bien para el presidente electo de Ucrania, Viktor Yuschenko. Horas antes de la llegada del Año Nuevo, el primer ministro y candidato rival, Viktor Yanukovich, renunció a su cargo. El ahora ex primer ministro sorprendió con un saludo de fin de año con sabor a despedida transmitido por televisión pública. En él señaló que, aunque no se ha dado por vencido, no tiene demasiadas esperanzas de que prosperen los recursos que ha presentado ante la Justicia y la comisión electoral. El Tribunal Supremo ucraniano anunció que rechazó la última de las cuatro quejas presentadas por Yanukovich en las elecciones del 26 de diciembre, en las que denunciaba presuntas violaciones en el desarrollo de los comicios. El presidente saliente y padrino del candidato derrotado, Leonid Kuchma, llamó a aceptar la victoria de Yuschenko.
La oposición recibió con indisimulada alegría el paso al costado de Yanukovich, que prefirió presentar su renuncia a Kuchma antes que soportar la humillación de entregar el poder a Yuschenko durante la ceremonia de investidura. La decisión del derrotado Yanukovich allana el camino al presidente electo, aunque éste no podrá tomar posesión de su cargo hasta que su rival agote todos los recursos judiciales. Para asegurar la limpieza de esta segunda vuelta “bis”, el Legislativo modificó las normas electorales y aprobó una resolución que obligaba al primer ministro a presentar su dimisión, pero Yanukovich se resistió a obedecerla hasta la víspera del año nuevo. Según la legislación vigente, la salida del primer ministro debería provocar la dimisión en pleno del Ejecutivo, mientras Kuchma contará con un plazo de 60 días para nombrar un nuevo gobierno.
En su mensaje de despedida, Yanukovich declaró: “He tomado una decisión y presento una petición formal concerniente a mi renuncia. En tales condiciones, considero que es imposible ocupar cualquier puesto en un Estado dirigido por ese poder”. “Seguimos luchando, pero no tengo muchas esperanzas”, señaló en alusión a la derrota de su campaña para lograr que se anularan las elecciones presidenciales. Tanto la Comisión Electoral Central (CEC) como la Corte Suprema han desestimado todos los recursos interpuestos por Yanukovich que, no obstante, se niega a reconocer la victoria de Yuschenko. “Sobre el resultado de las elecciones presidenciales mi posición no ha cambiado. Pero no tengo esperanzas de que se produzca una decisión justa de la Comisión Electoral ni de la Corte Suprema”, declaró Yanukovich. Además, calificó de “ilegal” la votación del domingo pasado y afirmó que no se podía considerar “ese golpe naranja como una revolución”, en referencia al movimiento de los partidarios de la oposición. Yanukovich ha manifestado su intención de no abandonar la política, aunque descartó “ostentar algún cargo en el gobierno”, mientras “sea encabezado por semejantes funcionarios”.
Por su parte, Kuchma advirtió: “Este año habrá un nuevo presidente. Cada región y ciudadano deben aceptar la elección democrática, porque el nuevo dirigente necesitará todo nuestro apoyo”. El presidente saliente no hizo referencia a Yanukovich, considerado su delfín, lo que seguramente alimentará la ira de los partidarios del primer ministro, que lo acusan de abandonarlos por temor a convertirse en blanco de las invectivas del bloque opositor Nuestra Ucrania.
Yuschenko, que ganó las elecciones con más de dos millones de votos de ventaja sobre su rival, se congratuló ayer ante su pueblo por la “libertad” recién conquistada, tras su victoria electoral y la dimisión de su competidor. “Hemos sido independientes durante 14 años, pero no éramos libres. Ahora somos libres e independientes”, proclamó Yuschenko, que recibió el 2005 en la Plaza de la Independencia de Kiev, que se ha convertido en símbolo de la defensa de la democracia. Yuschenko, que asumirá el cargo el 10 de enero, agradeció al pueblo de Kiev su “generosidad” con los participantes en la Revolución Naranja, que abarrotaron las calles de la capital en noviembre del pasado año.
Yuschenko celebró la llegada del nuevo año en compañía de Mijail Saakachvili y de su esposa. El líder georgiano fue el primer jefe de Estado en felicitar a Yuschenko por su victoria y lo apoyó públicamente durante la campaña electoral. “La Revolución Naranja es una victoria del bien sobre el mal. En esta plaza se decide el futuro de Europa”, aseguró ante miles de ucranianos fieles a Yuschenko.

Compartir: 

Twitter

Viktor Yanukovich no pudo seguir sosteniendo su resistencia a los resultados electorales.
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.