EL MUNDO › COMO SE LUCHA EN FALUJA, AL NOROESTE DE BAGDAD

Desde un foco de la resistencia

Por L. P.

Esta no es la historia de una pequeña aldea que aún resiste al invasor. En Faluja, una ciudad de unos 200.000 habitantes a 70 kilómetros al oeste de Bagdad, no hay simpáticos galos ni ridículos romanos sino una población tensa, desconfiada y desempleada para la que la guerra contra los soldados norteamericanos –no menos tensos– sólo acaba de empezar.
La ciudad no opuso resistencia a la entrada de las tropas de EE.UU. a principios de abril último, pero las pintadas que se ven en sus calles, como “Seguidores del profeta, vénguense de los americanos”, “Faluja, símbolo de la Jihad” o “Dios bendiga a los muyahidín”, dan idea de cómo han cambiado las cosas. Abdalá Al Yanabi, químico, explica el por qué. Pero antes da un par de datos: “Faluja es una ciudad religiosa y de tribus. Tenemos 55 mezquitas y 25 más en construcción. La gente vive aquí de la importación de coches de Siria y Jordania, ahora que no hay aduana”.
Los problemas empezaron, asegura, “cuando los americanos violaron el acuerdo al que habían llegado con los jefes de las tribus para que los soldados no entrasen en la ciudad. Lo hicieron, registraron casas y detuvieron a gente. Entonces, el 28 de abril, se organizó una manifestación contra ellos. Los soldados abrieron fuego, mataron a 18 vecinos e hirieron a 75. Ahí comenzaron los ataques para expulsarlos”.
El alcalde accidental, Taha Beduí Hamid, que fue elegido tras la guerra por los jefes de las tribus y los líderes religiosos, no parece un novato en política. ¿Son baazistas los que atacan a los norteamericanos? “Veo pintadas en las paredes que dicen ‘no hay paz sin Saddam’, lo que indica que algo hay, pero no lo sé.” ¿Hay extranjeros entre ellos? “Había árabes de otros países antes de la guerra y siguen aquí, pero no le puedo decir si disparan contra los soldados o no.” El panadero Jamis Salih Dahi es mucho más directo: “Algunos ataques los hacen iraquíes y otros los extranjeros. Tenga en cuenta que hay muchos países en contra de EE.UU.”.
Son las dos de la tarde bajo un sol infernal y el imán de una de las mezquitas de Faluja acaba así su plegaria: “Dios, ayúdanos a liberar a nuestro país de las manos de los judíos y de los americanos”.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.

Compartir: 

Twitter

 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.