La fiscalía anticorrupción acusará a Iñaki Urdangarin, yerno del rey Juan Carlos de España, por seis delitos cuyas penas contemplan hasta 23 años de cárcel. Se le atribuyen prevaricación, malversación, falsedad y fraude, entre otros delitos. Por lo tanto, queda eximido de haber cometido blanqueo de capitales, ya que la legislación española, en el momento de la acusación, entre 2004 y 2008, no castigaba con precisión el autoblanqueo. Los crímenes se cometieron en el marco de la causa Nóos, que investiga un desvío de 6 millones de euros de dinero público a una fundación con ese nombre, sin fines de lucro, presidida por Urdangarin, informó el diario español El Mundo.