A la voz católica del cura mendocino Vicente Reale, de los curas tercermundistas cordobeses y de los párrocos de Quilmes, San Isidro, Moreno y Lomas de Zamora a favor de la ley que iguala los derechos al matrimonio para parejas del mismo sexo, se sumó el documento publicado por un grupo de laicos y laicas de la Diócesis de Quilmes que ayer dieron a conocer su decisión de respaldar el proyecto de ley por la “familia de todos y todas y no sólo de los pastores o de la jerarquía eclesiástica”, según cita el texto. El documento rechaza la convocatoria a la marcha organizada por las autoridades de la jerarquía de la Iglesia para mañana en la Plaza del Congreso y el llamado a una “guerra de Dios” realizado por el cardenal Jorge Bergoglio, y denuncia las “animosas exhortaciones” e intimaciones “a acudir y adherir a la marcha”. El documento se completa con una campaña de adhesiones por correo ([email protected]).

El documento firmado por integrantes de los departamentos de Paz y Justicia, Laicos y Pastoral Social de la Diócesis de Quilmes y otros referentes como el director de Derechos Humanos de la Municipalidad de Florencio Varela, Guillermo Ñáñez, comienza por advertir que “sin intentar dar lecciones de teología” toma “opciones concretas por gritar, en el desierto, lo sagrado de la vida humana y la riqueza de su diversidad. Así como la defensa de los derechos de cada uno y de cada una de vivir su identidad”.

Con esa intención, el grupo de laicos criticó el debate antagónico sobre el proyecto de ley influenciado por la Iglesia, por empobrecer el debate y fomentar la discriminación hacia los homosexuales, y apuntó contra el proyecto de Unión Civil por considerar que no se ajusta a “contenido del derecho a la igualdad y la no discriminación”. Por eso, el documento detalla una serie de aclaraciones para que “cada cristiano pueda decidir qué postura adoptar sin caer en prácticas ni justificaciones homofóbicas”. Ante el argumento de la jerarquía eclesiástica que pretende imponer que “no permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, no significa discriminar, porque se están distinguiendo realidades distintas”, el documento indica que según la Corte Interamericana de Derechos Humanos “el derecho a la Igualdad y no discriminación implica la imposibilidad de hacer distinciones” y debe “poseer una justificación objetiva y razonable” para que no caiga en discriminación. “El matrimonio heterosexual no se deroga, no se le quita ningún derecho” y “el matrimonio como sacramento no está en discusión ni se ve afectado”, apunta el documento.

Respecto de la convocatoria a la marcha de mañana bajo el lema: “Los chicos tenemos derecho a mamá y papá. Matrimonio entre varón y mujer”, el grupo de laicos denunció “animosas exhortaciones” e invitaron “a los laicos de todo el país a reflexionar y a repensar” la convocatoria a la movilización para no actuar con “anteojeras”, ni responder a operaciones “coercitivas” o “corporativistas”. “Nuestros pastores (e incluso los dirigentes del Departamento de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina) no nos han consultado al respecto (de la marcha). Sólo nos llegaron correos con decisiones tomadas, rígidas, inflexibles”, reclamaron los laicos en el documento.

“Los modos con que se ha convocado a la marcha tienen rasgos de fanatismo, expresiones de intolerancia, tintes conspirativos. Conocemos situaciones de docentes, alumnos y familias en colegios, institutos y universidades católicas, intimadas a acudir y adherir a la marcha”, denunció el grupo de fieles y no dejó de lado “la tergiversación de los mensajes” y la incitación “a ser parte de la guerra de Dios”.