EL PAíS › LA JUSTICIA INVESTIGARA SUS NEGOCIOS OFFSHORE

Dos pasos atrás de Moneta

La Cámara Federal ordenó profundizar las investigaciones sobre sus bancos y la Magistratura avanza sobre el juez Muratorio.

 Por Susana Viau

La Sala 1 de la Cámara Federal convalidó las investigaciones realizadas por los fiscales Guillermo Montenegro y Paulo Starc y ordenó que el juez Rodolfo Canicoba Corral profundice en la causa que se instruye por la caída de los bancos Mendoza y República. La resolución permite abrir las pesquisas hacia un aspecto hasta hoy ignorado por la Justicia: el Federal Bank, los negocios offshore del empresario Raúl Moneta y el presunto lavado de dinero. No es la única mala noticia para el actual propietario de Canal 9: la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura dispuso citar al juez de instrucción Ismael Muratorio, quien había sido denunciado por su actuación en la causa iniciada por Moneta contra su ex socio de Cablevisión, el fondo inversor HMT&F. Los superiores de Muratorio determinaron que tanto éste como su par Juan José Mahdjoubian habían participado de una operación de “forum shopping” tendiente a facilitarle a Moneta el logro de sus propósitos. La declaración de un testigo clave podría poner la lápida a la carrera de dos magistrados funcionales al ex banquero.
Montenegro y Starc, amparándose en la Ley de Ministerio Público, habían llevado adelante una pesquisa paralela a la que se realizaba por la caída de los bancos Mendoza y República. Esas actuaciones fueron declaradas nulas por el juez federal Juan José Galeano, quien acabó excusándose por la estrecha amistad que lo unía al vocero de Moneta. Los fiscales Montenegro y Starc apelaron y el expediente quedó desde mayo del año pasado en manos de los integrantes de la Sala 1 de la Cámara Federal porteña. Por fin, el martes, Gabriel Cavallo y Horacio Vigliani ratificaron que “ni los defensores recurrentes ni el propio magistrado (Galeano) al decidir la nulidad testimonial prestada han señalado una sola razón que afecte su validez” y resolvieron confirmar la tarea realizada por los fiscales. La opinión del tribunal permite abrir nuevas vías de investigación y avanzar sobre un aspecto que nunca tuvo tratamiento judicial y sólo ofreció interés para periodistas y algunos miembros de la comisión legislativa que investigó el lavado de dinero. El asunto Moneta, Federal Bank, Citibank, Bahamas, CEI, en cambio, había despertado las suspicacias del Senado de Estados Unidos que, incluso, convocó a declarar a los principales ejecutivos del Citibank en la Argentina.

No hay dos sin tres

El organizador de los shows de bípedos y cuadrúpedos de la Rural sufrió estos días un segundo traspié: la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura citó por el artículo 9 (el más severo, una suerte de declaración indagatoria) al juez de instrucción Ismael Muratorio. La espina dorsal de la denuncia contra Muratorio (presentada por los legisladores del Grupo Talcahuano, la corriente parlamentaria alineada con Néstor Kirchner) la constituye el dictamen emitido por los camaristas del crimen Alfredo Barbarosch y Gustavo Bruzzone en el marco de la causa que, por presunta estafa, Moneta inició contra sus socios de Cablevisión. En un fallo ejemplar, Barbarosch y Bruzzone señalaron que tanto Muratorio como Mahdjoubian habían participado en una grosera maniobra de “forum shopping” (el uso tramposo del Código para poder elegir el juez instructor), dispusieron el apartamiento de los magistrados, nulificaron sus actuaciones y ordenaron investigar sus conductas.
El camino seguido por la denuncia de Moneta contra el fondo inversor texano HMT&F no dejaba lugar a dudas acerca de los métodos empleados: lo que se planteaba como un engorroso litigio societario fue presentado ante la División de Delitos Complejos de la Policía Federal, una dependencia poco usual para recibir denuncias sobre ese tipo de pleitos. No se trataba de una ingenuidad de Alejandro Mitchell, el abogado a tiempo completo del ex financista del menemismo. El joven letrado sabe que un comisario amigo y el acceso al cronograma de guardias permiten radicar denuncias enjuzgados “del palo”. El 29 reunía esas características hasta que Mahdjoubian y su atildado secretario Daniel Mauro fueron impactados debajo de la línea de flotación por un misil del programa Telenoche Investiga. La cámara oculta mostró de qué modo “los decoradores” (así los llamaban en Tribunales) se prestaban a enjuagues similares al diseñado en beneficio de Moneta. Asustado, Mahdjoubian tomó recaudos, ralentizó sus movimientos y no actuó con la premura que Moneta y Mitchell requerían, sobre todo respecto del dictado de una medida cautelar que impidiera a Hicks disponer de las acciones de las que era depositario y garantizaban los cuantiosos préstamos pedidos por Moneta. Lo que en un principio parecía una maniobra sencilla se le estaba convirtiendo en un clavo ardiente y Mahdjoubian no tenía espaldas para resistir un escándalo más.
Muratorio, titular del Juzgado de Instrucción 22 y viejo conocido de Moneta, reclamó entonces la causa basándose en la “conexidad” con otro antiguo expediente tramitado en su juzgado. Era un argumento tan burdo como insostenible: los imputados de aquella vieja denuncia habían sido sobreseídos y el único delito que quedaba en pie lo investigaba el fuero penal económico. No obstante, Mahdjoubian prestó su conformidad a la exigencia del colega. Con la causa en su poder, a Muratorio le alcanzaron 24 horas para dictar la medida de no innovar que Moneta necesitaba.

“Nunca más volvió”

Los consejeros Marcela Rodríguez y Beinusz Szmukler se llevaron una sorpresa al advertir que, a los hechos puestos en blanco sobre negro por los camaristas Barbarosch y Bruzzone, se le sumaba el respaldo de un testimonio inesperado: el que brindó una empleada del Juzgado 29 (Mahdjoubian), en el marco del sumario administrativo iniciado a los dos magistrados. La funcionaria relató que “durante el turno del Departamento de Policía del 8 al 15 de noviembre año 2002 ingresó en el juzgado una causa iniciada –no recuerda bien– si en Defraudaciones y Estafas o Delitos Complejos o alguna dependencia de nombre similar. Que dicho sumario le fue asignado a la dicente (...) Que se trataba de una denuncia compleja debido a las maniobras defraudatorias que se tenían que investigar porque se vinculaban varias empresas nacionales y extranjeras (...) que se tomaron algunas declaraciones a los apoderados de la empresa damnificada ‘ELP-Investment’. Que el abogado de dicha empresa era el doctor Mitchell y según recuerda le presentó un escrito en el cual indicaba que había una causa en el Juzgado de Instrucción 22 (Muratorio). Que concurrió a certificar dicha causa y según recuerda la misma había sido sobreseída y se había declarado la incompetencia por agiotaje al fuero penal económico. Que continuó el trámite de la causa hasta que se dispone ordenar el allanamiento a distintas empresas para el secuestro de diversa documentación y la dicente es la encargada de hacer el proyecto de dicho proveído. Que esa noche –cree que el día 4 de diciembre de 2002– se transmitió por Telenoche Investiga la cámara oculta que involucraba al juez, al secretario, al doctor Seyahian y al comisario y subcomisario de Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal. Que a raíz de ello, que era de público y notorio conocimiento, el juez dispuso no firmar el proyecto de proveído de los allanamientos que iban a diligenciarse (...) Que para fines de diciembre de 2002 el magistrado a cargo del Juzgado de Instrucción 29 le ordena verbalmente certificar personalmente la causa en el fuero penal económico, aclarándole para ello que un imputado que no había sido sobreseído coincidía con uno de los encausados en el expediente que tramitaba la declarante. Que efectivamente corroboró dicha circunstancia, que no recuerda el apellido de dicho imputado pero que puede ser ‘Hicks’ y hace la correspondiente constancia en el expediente, remitiéndola por conexidad al Juzgado de Instrucción 22. Que recuerda que el señor juez ‘estaba detrás’ constatando la debida certificación con premura para disponer ese mismo día la antedicha medida procesal. Quedespués de ello la causa fue al Juzgado de Instrucción 22 y ‘nunca más volvió’”. El testimonio podría sellar la suerte de Muratorio y agravar los cargos formulados contra Mahdjoubian, quien gracias a la intervención de algunos consejeros ha sido citado por el más benévolo artículo 5 (equiparable a la declaración testimonial). Atento a los nubarrones que se ciernen sobre su futuro, Muratorio estaría resuelto a anticiparse y comenzar los trámites de la jubilación.

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Preocupación para el banquero preferido de Menem.
 
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