EL PAíS › GOSTANIAN LE RECLAMO A ZULEMA YOMA QUE DEJE EL PISO DE LIBERTADOR

Zulema Yoma, de okupa a homless

Armando Gostanian le exigió a la ex esposa de Carlos Menem que desaloje el piso de Libertador y San Martín de Tours, donde vive desde hace siete años cuando la echaron de la residencia de Olivos. Ella sostiene que no se puede mudar porque quedó atrapada en el corralito y atribuye todo a una campaña.

 Por Raúl Kollmann

El “Gordo bolú”, como le decía Carlos Menem a Armando Gostanian, agudizó ayer las presiones para lograr el segundo desalojo de Zulema Yoma. Ya pasaron doce años desde que el brigadier Andrés Antonietti protagonizara la primera expulsión de quien era primera dama: Zulema salió de Olivos a hacer compras y a la vuelta no la dejaron entrar. Esta vez, la ofensiva tuvo el estilo un poco más grotesco de Gostanian: empezó hace unos meses amenazando con cortarle la luz y el teléfono y se profundizó ayer cuando un administrador le reiteró a Zulema que tiene que dejar el piso 15 del majestuoso edificio de Avenida del Libertador y San Martín de Tours. La propiedad está a nombre de Gostanian.
El departamento donde vive Zulema no figura entre las propiedades de Carlos Menem. En 1999 el ex presidente incluyó en su declaración jurada el departamento en la calle Posadas, que por sentencia del divorcio con Zulema quedó 50 por ciento para cada uno, la casa de la calle Echeverría que figura a nombre de una sociedad de Uruguay, Odisur, pero después Menem dijo que era de Zulemita, otra propiedad en Almagro y tres en La Rioja, una en la capital, otra en Chilecito y la tercera en Anillaco. También se incluía en aquella declaración una lista de diez vehículos.
En el convulsionado consorcio de Libertador 2423, que integran entre otros el genocida Emilio Massera y el ex gremialista y ex funcionario Luis Santos Casale, siempre se cuenta con humor que todos los departamentos están a nombre de sociedades, por lo que no está claro quién es el verdadero propietario del inmueble. Sin embargo, ayer, Gostanian dio la cara y dijo que le mandó un telegrama colacionado porque quiere que ese departamento sea para Mónica, su hija, que se casa en los próximos meses. “No necesito mandarle muchos abogados para sacarla de ahí. Es un trámite sencillo. Ella argumenta cualquier cosa. La conozco desde hace 30 años.”
En el entorno de Zulema creen que hay una motivación claramente política para desalojarla. “Gostanian tiene muchísimas propiedades y justo reclama ésa. Están tratando de mantenerla a Zulema acorralada para que tanto ella como Zulemita se callen y no sean un obstáculo para el intento que quiere hacer Menem de llegar a la presidencia”, resumió una fuente muy allegada a la ex primera dama.
También Zulema se defiende desde el punto de vista de su situación personal: “Yo no quería seguir viviendo en el departamento de la calle Posadas por los recuerdos que me trae de Carlitos, que vivió ahí. A fines del año pasado yo estaba arreglando para comprar un departamento, pero quedé encerrada en el corralito. Pero en ese momento no me hablaban de que iba a venir Gostanian o la hija: era Menem el que quería vivir en este departamento. Por ahora no me voy a ir. Estoy buscando organizar mi vida. Volvemos a la historia de atacar a mujeres indefensas. Yo y mi hija estamos indefensas, pero hasta cierto punto”.
En la saga tumultuosa de los Menem-Yoma se escribe así un nuevo capítulo en el que, como es ya habitual, hay un cruce de acusaciones furiosas, litigios sobre propiedades que tienen dueños que no son los que parecen, fortunas extrañas e inexplicadas, el entorno de Menem señalando a Zulema como una desequilibrada y la ex primera dama acusando al ex presidente por corrupción y manejos turbios en decenas de casos.
Lo concreto es que Zulema, que vive allí desde hace siete años, afronta una posible demanda de desalojo. Parece obvio que sólo bastaría un guiño de Menem para frenar la ofensiva de Gostanian, lo cual también indicaría que el dueño de las camiserías Rigars y ex titular de la Casa de Moneda, sólo se atrevió a poner presión sobre Zulema después de un visto bueno de su jefe. Cerca de la ex primera dama no dejan tampoco de sugerir otra hipótesis: la carga sobre Zulema tal vez tenga el objetivo de que siga el camino de su hija, un lujoso –no se explica tanto lujo– exilio en Miami. “Menem hasta pagó fortunas para difamar a su propia hija y alejarla del país. Es todo un plan feo, muy feo”, disparó Zulema.

Compartir: 

Twitter

El suntuoso edificio de Libertador, invadido otra vez por los medios. “Están tratando de mantenerla a Zulema acorralada para que se calle.”
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.