EL PAíS

Ocaña consiguió desprenderse de una pesada herencia de Alderete

Según una encuesta del CEOP, el PAMI ya no se percibe ligado a la corrupción. Buena imagen, pero reclamos por demoras.

 Por Raúl Kollmann

Dos de cada tres usuarios del PAMI tienen buena o muy buena opinión sobre los servicios que presta la obra social de los jubilados y pensionados. Lo que más señalan los usuarios del PAMI es que existe una mejora en la atención y en los servicios. El mayor reclamo es por la demora en la asignación de turnos. La mitad de los consultados dijo que el PAMI mejoró con la administración de Graciela Ocaña y apenas el 2 por ciento dice que empeoró.

La evaluación del PAMI la realizó el Centro de Opinión Pública (CEOP) que dirige el sociólogo Roberto Bacman. Se trata de un trabajo muy específico porque las preguntas sólo se hacen a afiliados al PAMI, divididos entre los que más usan los servicios, los que lo utilizan en forma mediana y los que recurren poco a la obra social. Entre los de uso heavy (así se denomina en términos técnicos), las opiniones son aún más elogiosas respecto de la atención y los servicios. En total se entrevistaron 511 personas de todo el país, respetándose las proporciones entre ciudades grandes, medianas y pequeñas. Así, la encuesta refleja las opiniones de usuarios de Capital Federal, Gran Buenos Aires, Tucumán, Rosario, Córdoba, Bahía Blanca, Junín, Río Cuarto y otros conglomerados de la Argentina.

En 2005, el 55 por ciento de los usuarios del PAMI opinaba bien o muy bien de la performance de la obra social. Ese porcentaje de satisfacción trepó al 63,5 este año.

Respecto de 2005, la encuesta detecta que los usuarios heavy, es decir los que utilizaron el PAMI más de tres veces este año, pasaron del 13,4 al 22,7 por ciento, lo que significa una utilización más intensiva de la obra social.

De acuerdo con un ranking de mejoras en la administración de Ocaña, en todos los servicios los usuarios que dicen que mejoró superan a los que dicen que empeoró, lo que no es poco en la historia del PAMI. Pero, además, hay servicios en la aprobación, que subió notoriamente entre 2005 y 2006. Así, los usuarios notan una evolución en la atención de los médicos clínicos (68,9%), en el tratamiento de las urgencias (63,6%) y también hay más usuarios que antes que opinan bien de Cardiología, Internación y Traumatología.

Cuando se habla de asignaturas pendientes, los afiliados al PAMI mencionan la demora en la asignación de turnos, la necesidad de disminuir la burocracia en los trámites y mejorar la atención al afiliado.

“Hoy por hoy, el PAMI se posiciona muy positivamente en el segmento de la tercera edad –señala Bacman en su informe–. Venimos viendo que la administración Ocaña se está desprendiendo de una pesada herencia: la de que el PAMI es una institución constantemente sospechada de corrupción y negociados. La realidad hoy es distinta y entre los usuarios vemos que Ocaña tiene una buena imagen, que está ligada a la gestión y a una percepción de que es ‘honesta’ y ‘trabajadora’. Hoy por hoy funciona una cadena de buenas noticias entre los afiliados y se despliegan atributos positivos referidos al PAMI en todo el segmento de la tercera edad.”

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Graciela Ocaña, interventora de la obra social de los jubilados.
 
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