EL PAíS › EN MEDIO DE LA CRISIS, SOBISCH DESPIDIO A DOS MINISTROS Y A LA CUPULA POLICIAL

Una jugada que no alcanza para zafar

Seis días después del fusilamiento de Carlos Fuentealba, el gobernador de Neuquén relevó a la ministra de Seguridad y Trabajo y a su par de Producción, a cargo de Educación, y a la jefatura policial. Los docentes debatían anoche la continuidad de los cortes de ruta. Paro de estatales.

 Por Miguel Jorquera

Desde Neuquén

Jorge Sobisch decidió entregar varias cabezas pero no arriesgar la propia. El gobernador de Neuquén descabezó la cúpula de la policía y reformuló todo su gabinete. Los cambios tienen una orientación particular: desaparecerán los ministerios de Educación y Seguridad, que pasarán a tener rango de secretaría bajo la órbita de la futura cartera política: la de Gobierno, que manejará uno de los hombres de su confianza. Con las modificaciones, Sobisch considera que podrá “encauzar rápidamente” las negociaciones con los docentes neuquinos. Los hechos relativizaban esa presunción: a las cinco de la tarde empezó la asamblea de Aten y a la medianoche seguían discutiendo. Los maestros ratificaron el paro y analizaban la continuidad de los cortes de rutas en demanda del cumplimiento del pliego de reivindicaciones salariales, donde el primer punto es la renuncia del gobernador por el asesinato de Carlos Fuentealba. Los médicos y enfermeros de los hospitales provinciales y los empleados públicos se plegarán hoy con una huelga de 48 horas en apoyo a los educadores y por incrementos de haberes. Además la CTA realizará una movilización hacia la Casa de Gobierno provincial que culminará con la instalación de una carpa.

La primera jornada laboral tras el agitado fin de la Semana Santa y la masiva marcha del lunes parecía la de una provincia acéfala. Neuquén amaneció con unos 150 docentes, que habían pasado una fría noche acampando frente a la gobernación, a la espera de una respuesta del gobierno a los pedidos de renuncia de Sobisch y parte importante de su gabinete. Mientras que los empleados del gobierno daban vueltas y esperaban en los cafés de las inmediaciones que alguien les abriera las puertas herméticamente cerradas de la Casa de Gobierno, convertida en una fortaleza que espera el asalto final.

Las asambleas docentes se multiplicaban en toda la provincia para resolver la continuidad del plan de lucha. En el amplio gimnasio de la céntrica Escuela Provincial de Educación Técnica (Epet) Número 8, unos 1500 maestros de la poderosa Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (Aten) de la capital, resolvieron levantar los cortes en los puentes con Río Negro para poner el esfuerzo en el acampe frente a la gobernación. Aunque también se escucharon mociones de mantener los cortes, la consigna que presidía el plenario, “Fuera Sobisch”, y el cántico de “que se vayan todos” unificaba los ánimos de todos los docentes.

A pocas cuadras de allí, en la Legislatura provincial, todos los bloques opositores presentaban formalmente el pedido de juicio político al gobernador, que habían anunciado el sábado pasado. Todos reclamaron su rápido tratamiento en la sesión prevista para hoy desde hace dos semanas.

Los médicos y trabajadores de los hospitales públicos también convocaron a medidas de fuerza en demanda de aumentos salariales y de insumos hospitalarios que habían votado en las últimas semanas, antes del asesinato del profesor Fuentealba. Una columna de los trabajadores de la salud llegó hasta el plenario de Aten capital para informarles de su decisión y mostrar su solidaridad y adhesión a la huelga de maestros. Los estatales iniciaban el mismo camino con asambleas en sus lugares de trabajo, entre ellos los judiciales. Mientras tanto, el resto de la ciudad tenía un ritmo caótico, tras casi una semana de parálisis.

Recién después del mediodía, el gobierno provincial dio señales de vida a través de sus voceros. Así se dieron a conocer los cambios de gabinete que Sobisch anunciará oficialmente hoy o mañana. El gobernador también decidió pedir la cabeza de los dos más altos mandos de la policía neuquina: su jefe, el comisario Carlos Salazar, y su segundo, Moisés Soto, en medio de una crisis policial que atraviesa, por diferentes motivaciones, toda su estructura. El nuevo jefe de Policía es Juan Figueroa, quien se desempeñaba como responsable de Asuntos Internos. Ese antecedente generó más inquietud, teniendo en cuenta que de él dependía el control de los legajos de los efectivos. Darío Poblete, el sargento primero identificado como el asesino de Fuentealba, tenía dos condenas en suspenso por apremios ilegales y seguía en funciones represivas.

Algunos oficiales que adhieren a la política de la mano dura, que encabeza el propio gobernador, mostraron su bronca por ciertos cuestionamientos de la tropa. Sus cuadros medios y bajos están cansados de ser el blanco de la indignación de la población con la que tienen que convivir a diario, tras el asesinato del docente.

Pero Sobisch también reestructurará todo el organigrama ministerial, para el que enviará un proyecto a la Legislatura para modificar la Ley de Ministerios provincial. Desaparecerán los ministerios de Seguridad y el de Educación. Ambos tendrán rango de secretarías dentro de un nuevo Ministerio de Gobierno, que estaría a cargo de Jorge Lara, que hasta ahora estaba al frente de la Jefatura de Gabinete, que también se desintegrará. Lara, uno de los hombres de mayor confianza del gobernador, sería a quien Sobisch le encomendaría “reencauzar” la negociación con los docentes en huelga desde hace más de treinta días. “De esta manera, el gobernador tendrá directamente en sus manos esos dos temas y sus resoluciones”, afirmaron los voceros de Sobisch.

Sobisch también entregó las cabezas más pedidas por los docentes para salvaguardar la suya. Dejarán el gabinete Susana Arévalo, la responsable del hasta ahora Ministerio de Trabajo y Seguridad y que estaba de vacaciones en Europa cuando la policía fusiló a Fuentealba. Junto con ella se irá el subsecretario de Seguridad, Raúl Pascuarelli, a quien muchos docentes y periodistas vieron entre los Grupos Especiales de la policía neuquina cuando se lanzó la represión sobre los docentes en la ruta 22. Otro que dejará el gobierno es el ministro de Empresa Públicas, Alfredo Esteves, quien estaba a cargo del Ministerio de Educación, sin que pudiera resolver el conflicto con los maestros.

Un plenario provincial de Aten analizó los cambios. Tras largas horas de debate, al cierre de esta edición seguía en pugna la postura más dura – encabezada por las seccionales de Cutral-Có, Zapala y Centenario– para continuar con los cortes de puentes frente a la de la seccional Capital, que priorizaba el reforzar el acampe frente a la Casa de Gobierno y flexibilizar los cortes. A esa altura los maestros también tenían el termómetro del aumento de la rebelión de los estatales contra el gobierno provincial, donde la cabeza de Sobisch sigue siendo la meta principal.

Compartir: 

Twitter

La asamblea de Aten ratificó las medidas de fuerza y discutía anoche la continuidad de los cortes de ruta.
Imagen: Télam
SUBNOTAS
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.