Mientras Kirchner llamó a allanar el camino para que Venezuela pueda ingresar al Mercosur, los socios en conflicto siguieron ayer alimentando la polémica. “La intención del Congreso nacional es, hoy como ayer, proteger la democracia y los intereses del país. Para hacerlo, el Legislativo de Brasil no se doblegará a presiones ni al cumplimiento de plazos dictados por terceros”, afirmó el senador Aloizio Mercadante, uno de los principales líderes del oficialista Partido de los Trabajadores. El vicepresidente de Venezuela, Jorge Rodríguez, respondió que la demora para ratificar el protocolo de adhesión se debe a razones políticas y también económicas, “porque algunos sectores esperarían que Venezuela desregulara elementos que son fundamentales para su economía”.

Pese a cuestionar el ultimátum de Chávez, quien el martes le dio plazo a Brasil y Paraguay hasta fines de septiembre para aprobar su ingreso al bloque, Mercadante defendió la inclusión de Venezuela: “Quien se está incorporando al Mercosur es Venezuela, no su gobierno actual. Los gobiernos vienen y van, pero los países permanecen y mantienen sus compromisos internacionales”, sostuvo. Pero Rodríguez relativizó ese dato: “Los sectores más reaccionarios, de la ultraderecha de Sudamérica, que se encuentran supeditados a intereses distintos de los de sus países y a los verdaderos enemigos de la integración no les conviene que Venezuela ingrese al Mercosur”.

Mercadante se refirió también al factor desencadenante que inició la polémica: “Cuando el Senado hace un llamamiento para que sea revisada la decisión de cerrar el canal RCTV, que apoyó el golpe de 2002, no lo hace para manifestar repudio al gobierno venezolano, sino esencialmente para dar apoyo a la democracia en Venezuela”, afirmó. Desde Venezuela, responden sobre este punto que la decisión de Chávez estuvo dentro de la ley porque la concesión del canal vencía y es el Estado quien administra el espectro radioeléctrico. Además, afirman que no es lo mismo la prensa independiente que aquellos medios “golpistas” que llaman a atentar contra la vida del presidente, tal como lo hizo RCTV durante el frustrado intento de golpe de 2002.

El Senado brasileño espera un gesto de disculpas de Chávez, quien los llamó “loros que repiten lo que dice Washington”, antes de aprobar la adhesión de Venezuela al Mercosur. Pero Chávez ya dijo que “es el Congreso de Brasil el que tiene que disculparse por inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela”.

La controversia genera preocupación no sólo en Argentina sino también en Uruguay, donde reconocieron estar conversando informalmente con sus socios del Mercosur para “ver cómo se puede encauzar” la relación entre Brasil y Venezuela. “Todo el mundo está preocupado con el tema” y el canciller Reinaldo Gargano “ha conversado” con sus socios del bloque para “intercambiar opiniones sobre el tema”, señaló una fuente de Cancillería, aunque aclaró que “no es una gestión oficial”.