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El ibarrismo sufrió un revés en la Sala Juzgadora. En la segunda audiencia, el suspendido jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, decidió no asistir a la sesión a la que había sido citado para explicar los motivos por los que recusó al legislador zamorista Gerardo Romagnoli, que lo comparó con el ex comisario Alfredo Fanchiotti. En su lugar, fue su abogado, el fiscal del Juicio a las Juntas, Julio César Strassera, que pidió postergar la audiencia una semana para agregar nuevas pruebas. Por amplia mayoría, los legisladores votaron contra la suspensión y rechazaron la recusación: Romagnoli se queda. Stra-ssera adelantó que recusará al ex zamorista Héctor Bidonde por pronunciarse contra Ibarra en la sesión de ayer. “Hagamos más fácil: condenemos a Ibarra ahora”, ironizó Strassera, cuando se quejó porque Romagnoli votó contra su propia recusación.
A pesar de que la audiencia fue convocada por un pedido de Ibarra, no concurrió y anunció que plantearía “nulidades” si Romagnoli votaba. “Cuando se pidió la audiencia, no se pensó que fuera para Ibarra”, explicaron cerca del jefe de Gobierno y negaron que la decisión tuviera que ver con la presencia de los familiares.
Fue una sesión maratónica que comenzó con un duro cruce entre el titular de la Sala, el juez Julio Maier, y los familiares de las víctimas (ver aparte). Maier informó que la defensa había pedido suspender la sesión, a raíz de la ausencia por motivos de salud del socialista Norberto La Porta –aliado a Ibarra– y ya que querían aportar nuevas pruebas. Se referían a la versión taquigráfica que incluye el discurso completo de Romagnoli. Cuando asumió, el zamorista dijo que no había que “permitir que con el árbol de Ibarra se tape el bosque de un sistema corrupto (...) Qué pequeño es el árbol de Franciotti (sic) para tapar a los responsables políticos de asesinato de Santillán y Kosteki”. Pero luego incluyó el texto completo, donde decía, según resaltó la defensa: “Votamos afirmativamente la acusación de Ibarra en solidaridad con los padres” y “no abandonemos esta pelea para acabar con un problema del cual Ibarra –sin dudas– es responsable”.
Romagnoli se defendió: sostuvo que cuando habló de “votar la acusación” se refería al voto que emitió la diputada de su bloque Noemí Oliveto para acusar a Ibarra. “No creo que las responsabilidades políticas se arreglen cortando árboles”, insistió en su estilo metafórico. Los legisladores resolvieron, por 9 votos contra 4, rechazar la suspensión y pasaron a considerar la recusación. La votación no careció de pases de comedia: el macrista Daniel Amoroso se equivocó y votó lo contrario a lo que pretendía. Luego se corrigió.
Bidonde también hizo su aporte: criticó la “hipocresía” de sus colegas, se preguntó si “debería estar recluido en un convento de monjes trapenses” y dejó fríos a los demás legisladores cuando dijo: “Yo tengo partido tomado contra Ibarra por razones políticas y personales. ¿Qué hago? ¿Me tengo que ir?”. A renglón seguido, la defensa adelantó que lo recusará por esa frase. Entre enfurecida y sorprendida, la radical independiente Florencia Polimeni lo criticó: “Le seguimos dando de comer a la defensa. Mientras algunos nos mordemos la lengua para preservar las instituciones, otros buscan lucirse”. El kirchnerista Helio Rebot impulsó el rechazo de la recusación, ya que consideró que los legisladores tienen inmunidad de opinión. La recusación fue descartada por 10 votos a favor, 4 abstenciones y ninguno a favor. “En un juicio político no vale todo”, dijo Strassera y adelantó que pedirá la nulidad porque Romagnoli votó su propia recusación.
Ya llevaban cinco horas de sesión y Maier prácticamente les suplicó: “Déjenme pedir un sanguchito, por lo menos”. Luego de un cuarto intermedio, la sesión continuó presidida por Rebot y los legisladores aceptaron el cronograma de sesiones, la prueba y los testigos, entre los cuales no estará Omar Chabán. Las audiencias se harán tres veces por semana (ya que deben finalizar antes del 14 de marzo). Comenzarán el 17 de enero, aunque puede ser que tengan que reunirse antes para discutir otra recusación: la de Bidonde.

Informe: Werner Pertot.