Desde Colón

La realización de un contrapiquete de los hoteleros y la CGT de Colón, para oponerse como “fuerza cívica” a los asambleístas, fue una amenaza más inflada que asentada en el clima real que se vive en la ciudad. Mariano García, presidente del Centro Comercial y Empresarial, ayer lo aclaraba de esta forma: “Hay un grupo de comerciantes que tienen sus locales al lado del puente que sí están afectados, pero no hay conflicto con el comercio de la ciudad. Por un corte que dura unas horas y se levanta no vamos a ir a tomar medidas”. Para García, la agitación del fantasma de un enfrentamiento entre civiles salió desde ese lado, muy fogoneado políticamente desde la intendencia, con el apoyo de un par de sindicatos del PJ, como los municipales y el gremio de la carne.

El presidente del Centro Comercial es dueño de una empresa familiar, dedicada a la confección de remeras. Tiene 29 años y vive en un chalecito con frente de piedra del centro de la ciudad, un centro turístico donde se hace la siesta y los veraneantes andan en short y remera.

En general, los hoteleros y comerciantes estaban en otra cosa, atendiendo al turismo, sin planes de ir a la ruta aunque siguiendo por televisión las novedades. “No-

sotros, como Centro Comercial, nos reunimos con la gente de la asamblea y le expresamos que no queremos cortes de ruta. No porque el corte nos afecte directamente, sino porque toda la propaganda negativa que genera desalienta al turista. Nadie quiere ir a pasar las vacaciones donde haya conflicto”, dijo García.

–¿Qué medidas podrían tomarse en lugar de corte?

–No sé, en este país parece que no hay otra forma de llamar la atención de los medios o del Gobierno.

García demostraba la ambivalencia que genera el tema en la región: “Me pongo en el lugar de la gente de Gualeguaychú y sé que también estaría loco. El INTI dice que Botnia no contamina y el Indec, que la inflación es del 0,6. ¿Por qué voy a creer que es cierto?”.