De acuerdo a las cifras del presupuesto de Recursos y Gastos para el año 2017 enviado al Congreso, el gobierno destinará casi 248 mil millones de pesos el año próximo al pago de intereses de la deuda. Esa cifra representa el 24 por ciento de los recursos tributarios previstos para el mismo año, la proporción más alta registrada desde el Presupuesto 2003 a la fecha, de acuerdo a un análisis efectuado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Además, de aquella cifra de 248 mil millones, la tercera parte (83 mil millones de pesos) corresponden a intereses de deuda emitida después del 10 de diciembre de 2015. Es decir, el extraordinario proceso de endeudamiento del gobierno de Cambiemos en sus primeros meses ya le aportó, al Presupuesto 2017, un aumento de la partida necesaria para el pago de intereses de la deuda del 50 por ciento.
Según el análisis del CEPA, “para 2017 los servicios de deuda se incrementan un 137 por ciento respecto del presupuesto 2016 aprobado por el Congreso”, al pasar de 104 mil a 248 mil millones de pesos de un año a otro. Pero la política de “súper endeudamiento” ya repercutió en los números de este año, destaca el trabajo. Dadas las numerosas emisiones de deuda, muchas de ellas de corto plazo, el pago de servicios de la deuda para el corriente período se amplió a 203 mil millones de pesos hasta la fecha. Es decir, con un aumento del 95 por ciento respecto de la partida presupuestada.
 La investigación de CEPA sobre los servicios de la deuda en el presupuesto hace un seguimiento desde 2001 hasta el último presupuesto presentado al Congreso, correspondiente a 2017. Dicha serie muestra una tendencia declinante de la incidencia de los intereses tanto en relación al gasto total, como con respecto a los recursos totales y los ingresos tributarios. Pero esa tendencia se revierte a partir de 2017, si se toman en cuenta sólo los presupuestos presentados al Congreso, o desde 2016, considerando la modificación de las partidas presupuestarias. Con respecto al Gasto Total, los intereses representaban en 2001 el 21,5 por ciento, subió al 22,6 para 2003, y descendió hasta el 7,7 por ciento para 2015. “De no ser por las nuevas emisiones de títulos públicos, los servicios de deuda hubieran representado en 2017 un 6,95 por ciento de los Gastos Totales del Presupuesto”, advierte CEPA. “Es decir, se hubiera mantenido la tendencia declinante del peso de los servicios de deuda sobre las erogaciones del Tesoro nacional, permitiendo atender otros gastos”, concluye.