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La OA acusa al ex presidente por el delito de “omisión maliciosa”

 Por Irina Hauser

“El delito de omisión maliciosa se ve configurado claramente.” Sin vueltas, la Oficina Anticorrupción (OA) acusó ayer a Carlos Menem ante la Justicia Federal por haber falseado sus declaraciones juradas de bienes al excluir una cuenta bancaria en Suiza, que él mismo confesó poseer al ser reporteado por la cadena CNN en español el último lunes. La presentación asegura que están dadas todas las condiciones “para convocar” al ex presidente “a prestar declaración indagatoria”. Además de la figura de omisión, que prevé hasta dos años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, también están en juego imputaciones por evasión impositiva y enriquecimiento ilícito. La fiscalía que se hizo cargo del caso ya le pidió al juez Norberto Oyarbide varias medidas de prueba.
La denuncia de la OA, que conduce José Massoni desde diciembre de 1999, es una de las consecuencias derivadas de una nota publicada el lunes por el diario norteamericano The New York Times que alude a la declaración del llamado Testigo C del caso AMIA. Se trata de un arrepentido iraní, ex oficial de inteligencia, que dijo que el gobierno iraní habría depositado 10 millones de dólares para Menem en una cuenta en Suiza a fines de 1992.
El ex presidente siempre negó tener dinero en el exterior, pero ante la publicación neoyorquina su reacción fue admitir que tiene una cuenta suiza que abrió en 1986 con 200 mil dólares que le pagaron como indemnización por los años que estuvo preso en Las Lomitas, durante la última dictadura militar. “Con el tiempo y los intereses, ahora la cuenta no tiene más de 600 mil dólares. Lo de los 10 millones es mentira”, dijo.
En la última declaración patrimonial ante la OA, en octubre de 2000, Menem dijo poseer acciones de una bodega, de Telecom, un avión, varios departamentos, lotes en La Rioja, cuatro autos, un caballo de carrera y cuadros costosos. Algo más de 1,8 millones. Ese documento, según alerta la oficina, “NO indica (la mayúscula es del original) la existencia de una cuenta bancaria en el exterior”. Detalla que “el rubro 6, Depósito en bancos y otras entidades financieras en el país o en el extranjero se encuentra vacío, prolijamente cruzado y marcado el negativo al lado de la leyenda ‘posee’”. Esa “clara omisión”, puntualiza el texto, “configura un ilícito penal”. “Al omitir el ex funcionario quiso que las autoridades nacionales NO conocieran la existencia de una cuenta bancaria (y sus correspondientes depósitos) en el extranjero”, señala Massoni.
La causa quedó en manos del juez Norberto Oyarbide y del fiscal Carlos Stornelli. Este último está de licencia por unos días, y lo subroga Eduardo Freiler quien ayer mismo pidió al juzgado medidas de prueba como antecedentes del pago de la indemnización que cita Menem, copia de la emisión televisiva en la que reconoce la cuenta suiza y sus declaraciones de impuestos y bienes personales ante la AFIP. También solicitó los datos sobre el tema que haya en otras dos causas: la de la venta ilegal de armas, que sigue el juez penal económico Julio Speroni y que incluye un expediente sobre enriquecimiento ilícito, y la del atentado a la AMIA, a cargo de Juan José Galeano y del Tribunal Oral 3.
Stornelli conoce de memoria el historial del patrimonio de Menem. Lo analizó junto con el juez Jorge Urso cuando conducían la causa armas en la que Menem fue procesado por asociación ilícita y cumplió cinco meses de arresto domiciliario. Poco antes de su liberación, gracias a un fallo de la Corte Suprema, Stornelli señaló que según los datos de la AFIP, Menem había incrementado su patrimonio sin razón en sus días de funcionario y debía justificarlo. A comienzos de los 90 declaraba 26.003,99 pesos, a fines del ‘91 su capital trepaba a algo más de 400 mil y en 1997 llegaba a 2 millones. En ninguna de esas declaraciones consignó cuentas foráneas. En diciembre Speroni se quedó con la investigación y la ciñó al contrabando.
En octubre de 2001 el juez de Ginebra Claude Wenger confirmó que Menem tenía una cuenta a nombre de Zulema Yoma y Zulemita en la que había unos 650 mil dólares. Sugirió incluso que el ex mandatario tenía otra cuenta, anombre de una empresa. Después el fiscal suizo Bernard Bertossa reconoció que “se habían bloqueado dos cuentas por un monto de 10 millones de dólares”. La OA aclaró que, conociendo esos datos, su Dirección de Investigaciones –a cargo de Manuel Garrido– le pidió al juez Speroni acceder al expediente. “Hasta el momento el acceso a dicha actuación ha sido negado y la habilitación de vista se encuentra apelada ante la sala B de la Cámara de Apelaciones de Penal Económico”, apunta.
Aunque la información de Suiza sobre las cuentas del riojano nunca llegó oficialmente a pesar de los exhortos enviados, los investigadores judiciales creen que pronto la tendrán y, de todos modos, no descartan pedir la indagatoria de Menem basándose en sus propios dichos. “La omisión maliciosa parecería fácil de mostrar”, comentaron a Página/12. Habrá que ver qué pasa con los otros dos delitos que se desprenden: evasión fiscal y enriquecimiento. El primero podría establecerse en la pesquisa o con una denuncia de la AFIP. Alrededor del segundo podría haber un conflicto de competencia entre jueces, porque está en el juzgado de Speroni, quien hasta ahora ignoró las conclusiones de Stornelli.

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