Hugo Chávez estaba de visitante, el lugar elegido para la entrevista fue la quinta de Olivos. El presidente venezolano se sentó detrás de una silla en una sala de paredes pasteles y celestes. Lo interrogaban, de locales, los periodistas Gustavo Silvestre y Marcelo Bonelli, del programa A dos voces. Los 40 minutos de entrevista tuvieron momentos tensos, sobre todo cuando se habló de la comunidad judía argentina y el levantamiento de la concesión al canal RCTV en Venezuela, y otros en los que Chávez desplegó con histrionismo y hasta didáctica su bagaje ideológico. Concentrado, por momentos controlando su enojo, defendió la compra de bonos argentinos con una tasa del 10,6 por ciento. “En Venezuela hay sesudos analistas que dicen que es mal negocio venderle petróleo a la Argentina. El buen negocio sería venderle a Estados Unidos. Los sesudos analistas de aquí preferirían que la Argentina se amarrara otra vez al carro mortal del Fondo Monetario”, dijo.

La entrevista comenzó con una serie de preguntas sobre la compra de 500 millones de dólares en deuda argentina que Venezuela decidió esta semana. Algunos cuestionaron el interés que deberá pagar Argentina. Ambos gobiernos replicaron que la colocación de bonos en Venezuela permitía reemplazar al FMI y sus imposiciones políticas. En la entrevista Chávez se extendió en ese sentido. “Ante la disponibilidad de reservas internacionales por encima de lo necesario, decidimos comprar unos bonos. El que conviene el interés es Argentina, porque es el que asigna los bonos”, explicó .

El diálogo giró hacia el sentido de la relación bilateral. Bonelli le preguntó a Chávez si la Argentina, a cambio de la ayuda energética, “prestaba cobertura política” a su país. “Venezuela no necesita cobertura política. Sabemos hacernos respetar en el concierto del mundo. A pesar de las presiones de Washington, Putin me invitó a una fiesta de la CEI. Fui el único presidente invitado. Además, somos un país clave en la OPEP.” Encendido por las preguntas, Chávez aprovechó para elogiar a Cristina Kirchner. “Quiero destacar la valiente defensa que hizo Cristina en Europa. Les dijo que cuando critican a la Argentina porque tiene relaciones con Chávez, ellos tienen relaciones con Putin”, ensalzó.

Chávez no eludió la polémica. Dijo que la Argentina no tiene reservas de gas y petróleo para más de diez años, se enojó cuando le dijeron que cerró un canal de TV (“creo que estoy hablando con dos personas inteligentes. No fue ningún cierre, se les terminó la concesión”) y opinó con palabras duras sobre ciertas críticas recibidas de la comunidad judía argentina. “Están totalmente desubicados. Una vez dije que los que mataron a Cristo son los mismos que hoy matan en el mundo y aquí interpretaron que me estaba refiriendo a los judíos. Dijeron que eso era antisemitismo. Los desmintieron los judíos venezolanos”, dijo.

–¿No es antisemita? –preguntó Bonelli.

–No, para nada. Yo soy antiimperialista, me aterra la injusticia tras la máscara que se disfrace. Amo la vida, la hermandad, la igualdad.