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El astro del pop Michael Jackson, que está internado en una clínica suiza especializada en cirugías estéticas, demandará a la firma Universe Inc. de Los Angeles, Estados Unidos, que creó un macabro videogame llamado “Michael Jackson Baby Drop”. El cantante, según informó ayer en Estados Unidos la cadena televisiva CNN, calificó al juego de “increíblemente enfermo”, después de enterarse de su existencia a raíz de la polémica de medios que sucedió a su lanzamiento. El entretenimiento se burla del incidente ocurrido en noviembre en un hotel de la ciudad alemana de Berlín, cuando el cantante mostró peligrosamente a su bebé desde un balcón, a pedido de los fans. Jackson, que suele ser muy cuidadoso con los bemoles de su vida privada, levantó a su pequeño segundo hijo, Prince Michael II Jackson, pero en una torpe maniobra, casi se le cayó. Ese incidente despertó una larga ola de repercusiones, críticas y hasta condenas de entidades dedicadas a la protección de la infancia. En el juego que acaba de ponerse a disposición del público, se puede ver una caricatura de Jackson arrojando bebés desde un techo de un edificio, uno tras otro. Los jugadores tienen que mover una canasta e intentar atrapar a los niños que caen al vacío. El juego se encuentra en la página de Internet www.madblast.com.
Jackson ordenó a sus abogados iniciar un pleito judicial antes de internarse en una clínica de lujo en Genolier, cerca de Nyon. Los periodistas especializados en la vida de los astros sostienen que la operación será en la nariz, a raíz de que en sus últimas apariciones públicas el astro lucía un problema evidente en la zona, en la que ya se practicó varias intervenciones, desde que era un jovencito que soñaba con tener la cara de Diana Ross. Dos días antes de la internación, Jackson recibió un telegrama de su ex manager, Marcel Avran, que le inició una demanda por 21 millones de dólares, por incumplimiento de contratos.
Aparentemente, Jackson habría pasado dentro de la clínica y en familia el fin de año: tres limousines negras están estacionadas allí desde el lunes, luego de haber recogido un grupo de pasajeros que llegaron al aeropuerto de Ginebra en un avión privado. El 2002 estuvo lejos de ser bueno para Jackson. Luego del fracaso de su CD Invisible, que apenas vendió 2 millones de placas (a principios de los ‘80 su obra más famosa, Thriller, superó los 50 millones), se peleó con el presidente de su discográfica responsabilizándolo. Dijo que había tenido poco apoyo del sello. El máximo ejecutivo de Sony Music, Tony Motola, le respondió contando que la inversión publicitaria en el lanzamiento del disco había sido de 25 millones de dólares. Jackson estuvo en Suiza durante el año 2001, porque aparentemente planeaba comprar unas propiedades en la zona del lago Leman.