ESPECTáCULOS › MIMI MAURA TOCA EN EL ND ATENEO

Las luces del centro

Tras cinco años de autogestión, el grupo inicia una nueva etapa en un sello multinacional con un doblete de shows. “Hay partes del negocio de las que no tenemos por qué ocuparnos”, argumentan.

 Por Javier Aguirre

Es un misterio cuándo fue que Mimi Maura dejó de ser un favorito del under porteño para saltar a lugares protagónicos en megafestivales rockeros. Es otro misterio cómo confluyeron las viejas amistades de los integrantes masculinos del grupo (veteranos del circuito punk rock de los ‘80 y ‘90), con la love story rockera de sus líderes Midnerely “Mimi” Acevedo y Sergio Rotman (ella, cantante puertorriqueña; él, Fabuloso Cadillac de gira por Puerto Rico). Lo que resulta menos misterioso es que esta banda con lazos humanos tan fuertes y con una carrera de permanente ascenso (no sólo en cuanto a resultados artísticos sino también en términos de repercusión, vía boca en boca y con público propio y heterogéneo); pasó de una productiva etapa independiente a través de su sello autogestionado Canary a firmar con una discográfica multinacional. Por eso Misterio, el inminente primer paso conjunto de Mimi Maura con Sony Music, apunta a ampliar geográficamente el impacto y el calor que el grupo ya consigue desde hace tiempo en Buenos Aires, donde se presentarán hoy y mañana en el ND Ateneo. La banda, a la que además de la vocalista Mimi y el saxofonista Rotman integran el bajista Martín Aloé, el baterista Fernando Ricciardi, el tecladista Dante Clementino, el guitarrista Maneco Sáez-Germain, el percusionista de linaje Cadillac Toto Rotblat, el trompetista Hugo Lobo y el saxofonista Sergio Colombo, viene de presentarse en la ceremonia de entrega de los premios Gardel, en un curioso dueto con la cantante pop-folklórica Soledad Pastorutti.
–¿El dúo con Soledad significó una nueva apertura musical en la banda?
Mimi Acevedo: –Fue muy raro tocar para la tele y con Soledad. Ensayamos juntas y hubo muy buena onda, a pesar de los problemas de sonido.
Sergio Rotman: –La banda está creciendo musicalmente, y el hecho de que Fernando y Toto estén como integrantes estables –por la pausa de Los Fabulosos Cadillacs– nos está dando una fuerza impresionante. Muchas canciones que quizás antes iban a otros grupos, o que quedaban afuera por alguna cuestión, ahora vienen a Mimi Maura y eso nos da una apertura artística espectacular.
–¿Esperaban, cuando empezó la banda, un crecimiento tan rápido y tan sostenido?
S. R.: –Los primeros conciertos visibles de Mimi Maura fueron los de La Trastienda en 2001, pero ya veníamos con tres años de under. En cierto modo vamos a seguir siendo una banda nueva durante mucho tiempo, pero la verdad es que sentimos que no tenemos techo ni límite, salvo que nos aburramos, o dejemos de hacer buena música. Además, por cómo se formó este grupo, podemos volver al under cuando queramos. No nos pasa como –por ejemplo– a Los Cadillacs, que después de cierto nivel de crecimiento pasaron un punto de no retorno, y ya no podían hacer una fechita en El Dorado. Nosotros sí podemos, nos adecuamos tanto a tocar para miles de personas en un festival y también a cortar 1500 tickets en La Trastienda.
–¿Fue una decisión difícil firmar con una multinacional luego de los buenos resultados con Canary?
M. A.: –Fue un cambio que nos hacía falta. Canary surgió en su momento porque no teníamos otra opción para editar nuestra música. Lo hicimos sin ayuda de nadie, teniendo los discos en casa... Pero toda esa parte del negocio es algo en lo que los músicos no tienen por qué estar ocupándose. Y había cosas que se nos hacían imposibles, como por ejemplo ir a cobrarle a Musimundo. Sony estaba interesada en nosotros desde hace tiempo, y nos pareció que era el momento de hacer un cambio.
–Ustedes dos son pareja, tienen un hijo... ¿Cuánto pesa el factor familiar en el éxito del grupo?
M. A.: –Es fundamental.
S. R.: –Y no sólo por nosotros dos, sino porque todos los demás miembros de la banda son mis mejores amigos. Y además, toqué toda mi vida con ellos. Por eso en Mimi Maura nunca hubo sesionistas, el espíritu de la banda es otro. Nació en un lugar extravagante, una playa del Caribe, con ska, con reggae, con bolero. Y esa energía no se puede traducir a una partitura. Es algo mágico, un ideal puro de amor y locura al que le ponemos todo el corazón. Y en lo personal, está claro que es la mejor de las bandas en las que estuve.

Compartir: 

Twitter

Midnerely Acevedo y Sergio Rotman, portavoces de un Mimi Maura que continúa en ascenso.
 
ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.