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A casi cuarenta años de que Anthony Quinn inmortalizara a Zorba en la película dirigida por Michael Caccoyanis en 1964, la historia de Nikos Katzanzakis se presentará por primera vez en versión teatral en Argentina. Zorba es una comedia musical dirigida por Helena Tritek y producción general de Alejandro Romay que reunirá a más de cuarenta artistas en escena. El elenco está encabezado por Raúl Lavié (Zorba), Julia Zenko, María Rosa Fugazot, Marcelo Trepat, Miguel Habud y Andrea Mango, entre otros. El estreno es hoy a las 21 en el teatro El Nacional (Corrientes 960) y, en lo sucesivo, la obra se presentará de miércoles a domingos.
“Este es un sueño que tenía desde hace más de veinte años, cuando lo vi en Broadway interpretado por Anthony Quinn”, señala Lavié a Página/12. “Incluso tuve la suerte de conocerlo, charlé con él varias veces y, en alguna oportunidad, le comenté mi deseo de hacer esta obra que me había impactado profundamente. No pudo ser porque costaban mucho los derechos”, recuerda el veterano tanguero y actor. “Quinn me dijo ‘no pierda las esperanzas’. Pero ya me había olvidado. Aunque los actores siempre tenemos abierta una puerta muy grande que quién sabe cuándo se va a cerrar. El actor termina con su trabajo cuando termina con su vida”, dice Lavié.
Zenko, en tanto, llegó casi por casualidad. “Me encontré una noche con Raúl en el cumpleaños de Guillermo Fernández y me contó que estaba empezando a ensayar esta obra. Ni lerda ni perezosa le pregunté: ‘¿ya están todos los papeles cubiertos’? Y me dijo que había un personaje a definir”, comenta la cantante. “Soy la relatora, la que une las historias. Justo el personaje que después me confesó la directora que había soñado para mí, pero que había descartado porque pensaba que iba a estar viajando todo el tiempo” agrega Zenko.
–¿Se prepararon de manera especial para sus personajes?
R. L.: –Es una exigencia muy grande, no sólo como actor sino también físicamente, con un desgaste muy grande. También se trata de una danza a la que no estoy acostumbrado. Hice muchas comedias musicales en donde bailaba mucho. Pero la danza griega es distinta, más que una danza es una manifestación de sentimientos. El griego transmite a través de una danza sus alegrías, sus tristezas, sus necesidades. En fin, todo lo que moviliza a un ser humano en la vida. Y entonces es más difícil porque es conocer una cultura distinta.
J. Z.: –Mi personaje canta todo el tiempo. No tengo textos. Pero por la preparación que tengo de estudio y experiencias en la preparación de personajes no me costó demasiado. Con algunos toques que Helena Tritek me dio fui encontrando rápidamente el personaje.
–¿Cómo definirían a Zorba?
R. L.: –Es un personaje vital, sanguíneo, que aprendió a conocer la vida a través de sus propias vivencias. Es un hombre que ama la libertad, que respeta a los demás y que si puede transmitir toda su sabiduría lo hace. Pero por sobre todas las cosas creo que en este momento que vive el mundo en general, es un canto a la no violencia, es un canto de esperanza, de fe, de amor. Ese es el contenido más importante de esta comedia.
–Este espectáculo recorrió diversas regiones europeas. ¿Qué le puede llegar a seducir al público argentino?
R. L.: –Una cosa universal: la libertad, el canto a la vida, el amor. Y además el público latino conoce profundamente el tema porque alguna vez leyó algo relacionado con Zorba o vio la película, que forma parte de los clásicos del cine. Así que creo que están dadas las condiciones para que sea bienvenida.
J. Z.: –Estamos necesitando hace rato que estos personajes, estas personas, estos seres humanos, nos hablen de lo que es vivir la vida con honestidad, con sueños, con posibilidades concretas de disfrutar de la vida, ser fieles a sus ideales, a sus convicciones. Zorba tiene frases fascinantes que cuestionan las guerras, las injusticias. Se habla de la vida, de la muerte. Tiene una observación de la muerte como parte de la vida. Zorba nos hace falta entre tanta podredumbre.
–La obra está presentada como una comedia. Sin embargo, el núcleo de la historia es trágico. ¿Cómo está resuelto esto en escena?
J. Z.: –Le pregunté eso a la directora, es algo que me impresiona. Me encantaría poder verla de afuera. Estoy adentro y hay partes dramáticas y partes alegres porque Zorba es alegre a pesar de toda su tristeza.
R. L.: –Todo esto lo creó gente con una experiencia vital, que tomó distintos temas y los convirtió en una comedia musical que, aparentemente, tal vez sea superficial. Pero cuando hay profundidad en el texto es mucho más directo, entra por otro lado, visual, auditiva y sensorialmente.
–¿Qué creen que, a pesar de los años, se mantiene de Zorba en el hombre actual?
R. L.: –Es una reivindicación del hombre a pesar de que su personaje suene algo machista, tiene una gran ternura bajo su caparazón de rudo, Tiene, ternura a pesar de su dureza.
J. Z.: –Es un personaje completo. Tiene cosas que mucha gente ha perdido, como la ética.