ESPECTáCULOS › SUSANA TORRES MOLINA, LA AUTORA

El enamorado como un ser desprotegido

Por H. C.

“Mientras escribía Ella, tenía presente el cuerpo de los personajes”, cuenta Susana Torres Molina, autora de esta pieza de diálogos provocadores de imágenes, cuya acción se desarrolla en un lugar acotado, un sauna, y entre dos varones que se enfrentan a situaciones de engaño e infidelidad. La obra recibió el premio del Fondo Nacional de las Artes en el 2001 y será llevada a escena por el actor español Imanol Arias. A partir del viernes se la verá en el Teatro Payró (San Martín 766, de viernes a domingo a las 21), protagonizada por Patricio Contreras y Luis Machín. Como en toda historia de amor, caben en ésta lo más sublime y lo más siniestro, según sostiene la autora, que ha sabido crear espectáculos sin ataduras: “Mi teatro no apunta a una única línea, y he escrito con ánimo de investigar desde la dirección, sabiendo que sería yo quien se encargaría de la puesta, pero ahora estoy separando más la dirección de la dramaturgia, porque los ensayos de mis obras se prolongaban demasiado”. Así fueron, entre otras experiencias, las de Espiral de fuego (1985) y Amantíssima (1988). Torres Molina acaba de recibir una beca del Instituto Nacional del Teatro y debe entregar obras, pero ésta no es para ella una tarea ardua. Todo lo contrario: lleva finalizadas varias, como Privacidad, que ganó el concurso Nexo y va camino de ser estrenada. También ahí se alude a la traición en el amor, pero con negra comicidad. A esta autora le entusiasma concebir la puesta en conjunto. Respecto de Ella, el escenógrafo Ariel Vaccaro y la iluminadora Leandra Rodríguez han sido fieles asistentes a los ensayos y “se han dejado impregnar por la obra”, como apunta la autora y también directora de este montaje en el que dos hombres descubren en un sauna que comparten una mujer. Su propuesta es indagar en los comportamientos y emociones relacionados con lo pasional, “profundizando en los temas de la posesión, la rivalidad, la exclusión y el dolor de saberse abandonado”.
–Sentimientos y actitudes de las que no escapan los enamorados...
–El enamorado es un ser frágil en su entrega, y con miedos que no siempre puede controlar. Es alguien sin coraza, desprotegido. Si algún mérito tiene Ella es que atrae a los varones, y lo he podido comprobar en los ensayos y en las lecturas, porque fue editada en tres libros junto a otras obras. Extraña un poco que sea una mujer la que escriba por ellos, pero quizá por ser mujer es que puedo tomar distancia y quitarle al texto esa vergüenza que, en general, los hombres sienten, por ejemplo, frente a la traición de su pareja.
–De “ella” se dice que es un Frankenstein, aun sin admitirlo...
–Esa mención se relaciona con lo que todos practicamos. Nos gusta “inventar” a la persona que nos atrae. El nombre no está utilizado en el sentido de lo monstruoso sino en el deseo de reunir aspectos del carácter del otro y momentos en los que se lo ubica que no son fidedignos, pero que acaban siendo verdaderos para uno. No hay nada más ficcional que nuestro imaginario sobre los otros, que nuestro recuerdo, tan selectivo y generalmente distorsionado. El ser amado no tiene a veces ninguna conexión con la persona que realmente es. A lo largo de esta obra, de una hora y pico, porque todo sucede en tiempo real, estos hombres van construyendo, a su manera, a una mujer a la que ni siquiera se le conoce el nombre.
–¿Qué los retiene en esa situación?
–Descubrir qué es aquello que los enlaza. Estos personajes se comparan, se observan... Piensan qué es lo que conquista a las mujeres. Están, cada uno a su manera, enamorados. Por eso sus actitudes son progresivamente primarias: el amor nos lleva a esos lugares de fragilidad y de enfermizo deseo de posesión. Sea por carencia o por exceso, todos necesitamos del contacto, de los afectos y del encuentro sexual.
–¿De ahí surge la elección de un lugar cerrado?
–En ese espacio los cuerpos están tan desnudos como ellos interiormente. Esa desnudez interior es progresiva: se va produciendo a medida que avanza la acción.
–¿Relaciona esta obra con alguna otra suya?
–Podría encontrar aspectos, pero no demasiados. Me interesa investigar y eso diferencia a mis trabajos. En Amantíssima indagué en la imagen de manera distinta de otras piezas “visuales”. Es una obra muy intensa en la que utilicé técnicas cercanas a la danza butoh, un arte que en los años ’80 apenas se conocía en Buenos Aires. Hoy tengo una mayor regularidad en mi trabajo. Creo que me disperso menos. Sé, mejor que en otras épocas, dónde poner mi energía y evitar situaciones negativas.
–¿Eso significa que hace recuento?
–En algún aspecto sí, y cuando miro hacia atrás, me siento contenta a pesar de esa dispersión. Creo que he sido bastante fiel a mí misma. Además, mantuve contactos con el exterior. En España escribí A otra cosa mariposa, el guión de un corto, los cuentos de Dueña y Señora, y trabajé como actriz en otra obra mía, Extraño juguete. Eso de viajar y llevar el trabajo a otros escenarios es maravilloso. Imanol Arias compró los derechos de Ella para ensayarla cuando finalice una serie de TV muy exitosa en España.
–¿Está entre quienes intentan armonizar el trabajo con las emociones?
–Busco un equilibrio. El trabajo y otras experiencias de la vida me ayudan en este proceso de selección. Es importante que los ensayos sean en sí mismos enriquecedores y que haya un ambiente de placer y respeto. No digo placer en un sentido puramente hedonista sino en el de lograr un bienestar. No creo en la cultura del malestar, ésa que generan la competencia despiadada y el griterío. Nos hemos acostumbrado al maltrato. Y demasiado: alguna gente ha perdido incluso la capacidad de reaccionar frente a las humillaciones.
–¿Es frecuente el maltrato en el ámbito teatral?
–Tuve fuertes encontronazos, pero cuando se presentaron, hice un corte. Si no existe afinidad estética y ética hay que cortar de inmediato y no dejar que prime esa estrategia tan nefasta de “me aguanto esta situación porque estamos a punto de estrenar”.

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
 
ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.