SOCIEDAD › LA CORTE SUPREMA CONFIRMó LAS SENTENCIAS EN EL CASO MELMANN

Tres policías con perpetua

El máximo tribunal rechazó un planteo de los defensores, con lo que quedaron firmes las penas a reclusión perpetua por la muerte de Natalia Melmann en 2001. Los condenados perderán así algunos beneficios que ya habían logrado.

 Por Horacio Cecchi

Dicen algunos testigos locales que, en Miramar, los fines de semana, se lo podía ver a Ricardo Anselmini paseándose por la peatonal. El nombre, para quien lo haya olvidado, tuvo una breve y señera repercusión después del secuestro, violación y asesinato de la adolescente Natalia Melmann en febrero de 2001. Anselmini fue uno de los tres policías bonaerenses condenados a perpetua por el horroroso crimen (lo acompañaron Ricardo “El Mono” Suárez y Carlos Echenique, y Gustavo “El Gallo” Fernández, buchón policial y condenado por entregador). La Casación bonaerense había reducido las condenas y, en un posterior fallo, Anselmini había logrado salidas los fines de semana. Sus socios iban en el mismo camino. Ayer, la Corte Suprema de la Nación volvió atrás y dejó firmes las perpetuas y la condena de 24 años para el Gallo.

Con las firmas de Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Enrique Petracchi y Carmen Argibay, la CSJN rechazó por “inadmisible” un recurso de queja presentado por la abogada Patricia Perelló, defensora del Mono Suárez, Echenique y Anselmini. De ese modo, dejó firme la resolución de la Suprema Corte bonaerense, que en marzo de 2010 había restablecido la reclusión perpetua para los tres suboficiales.

A fines de 2002, el Tribunal Oral 2 de Mar del Plata condenó a los tres suboficiales Echenique, Suárez y Anselmini a reclusión perpetua por “privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía, en concurso con dos o más personas para procurar su impunidad”; y al Gallo Fernández a 24 años como entregador de la chica.

En 2006, Casación anuló la reclusión y redujo la pena a prisión perpetua, lo que les permitió a los condenados obtener beneficios como salidas laborales o transitorias. Curiosamente, apenas iniciadas las salidas, comenzaron las amenazas directas a la familia Melmann. En enero pasado, la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata le otorgó a Anselmini una salida al mes, los días sábados, de la Unidad Penal 44, donde cumple la pena. La decisión habilitó a la abogada Patricia Perelló a pedir por sus otros codefendidos ex uniformados y las posibilidades daban para suponer que la existencia de los familiares de Natalia se amargaría más de lo que ya se había amargado.

En marzo de 2010, apelada la medida de Casación, la SCB dio vuelta el fallo y confirmó el fallo del juicio. Perelló presentó un recurso de queja ante la Corte nacional, lo que permitió mantener el estatus de semilibertad de Anselmini y de restregarse las manos de sus cocondenados. A todo esto, Gustavo Melmann, padre de la adolescente, levantó una carpa frente a los Tribunales e inició una huelga de hambre hace una semana. Ayer, luego de enterarse del fallo, anunció su conformidad, el fin de su reclamo y el levantamiento de la carpa.

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Gustavo Melmann, padre de la adolescente, estuvo en huelga de hambre en reclamo por este fallo.
Imagen: Télam
 
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