SOCIEDAD › SUSPENDEN EL CASAMIENTO ENTRE UNA MUJER Y EL ASESINO DE SU HERMANA

La boda tendrá que esperar

La Justicia hizo lugar a un recurso de amparo presentado por los padres de la chica. Piden que le realicen pericias psicológicas. La joven insiste en defender al hombre condenado por el homicidio de su hermana gemela.

El casamiento entre Edith Casas y Víctor Cingolani –el hombre condenado por el homicidio de Johana Casas, hermana gemela de Edith– finalmente fue suspendido por un recurso de amparo presentado por los padres de la joven. La Justicia de la localidad de Pico Truncado, Santa Cruz, hizo lugar al pedido de los padres, después de la trascendencia internacional del caso y acusaciones familiares cruzadas. “Tememos por su salud y su seguridad”, manifestaron Marcelina Orellana y Valentín Casas, respecto de la decisión de su hija de unirse civilmente con quien fue considerado por la Justicia como “autor penalmente responsable” del “homicidio simple” de su hermana. “Ella es una mala madre”, replicó la joven de 23 años. Los padres pidieron a la Justicia que realizara pericias priquiátricas a su hija, solicitud que será resuelta en los próximos cinco días por la jueza Gabriela Zapata, titular del Juzgado de Primera Instrucción Nº 1.

El casamiento iba a realizarse a las 11 de ayer en el Registro Civil de esa localidad santacruceña. Cingolani, que cumple sentencia desde junio, ya contaba con la autorización para salir del penal y había testigos para darle legitimidad a la boda. Esas eran las intenciones hasta que la medida judicial para cancelarla llegó a manos del director del Registro Civil local, Luis Antinao. Así las cosas, la noticia trajo consigo cruces entre los familiares. El conflicto gira en torno del asesinato de la modelo Johana Casas, que fue encontrada con dos balazos en el pecho el 16 de julio de 2010 en las afueras de la localidad, cuatro días después de haberse ido a vivir con Marcos Díaz, por entonces su pareja, ahora detenido a la espera de ser juzgado, ya que había estado prófugo hasta septiembre de este año.

Ante ese panorama, Edith decidió dar a conocer su versión de los hechos e insistió con que su relación con Cingolani comenzó “mucho tiempo antes” del asesinato de su hermana, quien habría estado al tanto de esa situación: “Todos los que han estado en este caso tienen en claro que el verdadero autor del crimen era la pareja de ella, Marcos Díaz, que fue quien estuvo las últimas horas con Johana. No entiendo por qué se encargaron tanto de ensuciarlo a él (Cingolani)”. Eso dijo, pese a que la prueba de pólvora y el rastrillaje con perros dieron positivos para el hombre que fue condenado.

Edith, además, sacó a la luz aparentes conflictos familiares. En el momento del juicio a su actual pareja, la joven testificó en su contra y en una carta lo acusó de haberla “violado y maltratado”. Pero ahora dice que esa carta la escribió “bajo presión de mi familia”. Y apuntó a su progenitora: “No es una buena madre y yo se lo dije en la cara a ella, delante de mi papá y de mis hermanos, ella lo sabe. Nunca le interesó nada, a mi hermana no la cuidó y quedó en la calle por su culpa, eso lo sabe toda mi familia. Mi hermana vivía en la casa de sus amigas porque ella se fue de viaje detrás de su novio”.

Según explicó el abogado de la familia, Fabián Farías, el pedido para suspender la unión está basado en el artículo 166, inciso 8 del Código Civil, que determina como impedimento para contraer matrimonio “la privación permanente o transitoria de la razón, por cualquier causa que fuere”, por lo que se pidió “que le hagan a Edith una pericia psicológica”, señaló.

Hay otra razón no contemplada por la ley: los padres acusan a Edith de “traición”. Convencida de su relación y de la decisión que tomó, la gemela dijo que acepta realizarse el examen psicológico. Por su parte, Lucas Chacón, representante legal de Cingolani, presentó un escrito para contestar el recurso presentado por la familia de la novia, lo que definirá la jueza Zapata. “No existen indicios, ni pericias” que justifiquen la suspensión del casamiento, señaló.

En medio del revuelo mediático, el abogado Farías aseguró que la madre de las jóvenes “está dispuesta a aceptar la decisión de su hija de casarse con el asesino de su hermana si profesionales idóneos confirman que está bien psicológicamente y que no la están manipulando”. “Este instrumento legal sólo retrasa el casamiento, pero no lo impide”, dijo Claudia Cingolani, cuñada de Edith.

El actor principal también hizo su descargo: “La relación con Johana fue algo menor. A Edith la amo, quiero formar una familia, tener hijos, vivir una vida normal como todo el mundo. Por eso voy a casarme”, expresó Cingolani.

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Cingolani, preso por el crimen de Johana, a punto de casarse con Edith (derecha), hermana gemela de la víctima.
 
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