SOCIEDAD › PIDEN SEGUIR INVESTIGANDO A LA TESTIGO DE LA PISTA FALSA

Reclamo por Angeles

El fiscal apeló el sobreseimiento de la mujer que introdujo una versión trucha sobre la muerte de Angeles Rawson. Busca que se investigue por qué la ayudó un diputado radical.

 Por Raúl Kollmann

El fiscal Andrés Madrea apeló el curioso sobreseimiento que le dictó el juez Jorge Di Santo a la supuesta testigo Beatriz Nicolasa Fuentes, que sembró una pista falsa en el caso Angeles. La mujer se comunicó con el periodista de Canal 13 Ricardo Canaletti y le dijo que había presenciado una pelea de la adolescente luego asesinada por sus padres, dando a entender que el homicidio fue obra de los familiares. Además involucró al secretario de Seguridad, Sergio Berni. Pero lo más llamativo es que Fuentes registra llamadas con el despacho del diputado radical de Santa Cruz Eduardo Costa, quien le pagó el pasaje a Buenos Aires con fondos de la Cámara de Diputados para que fuera a declarar. El juez se negó a ordenar la declaración como testigo de Canaletti y tampoco permitió que se investigaran los llamados con Costa.

Fuentes fue denunciada por el juez que instruye el caso Angeles, Javier Feliciano Ríos. Es que la mujer afirmó que vivía en el edificio de la calle Ravignani y que junto con su hermana escucharon una supuesta durísima discusión entre Angeles, su padrastro y su madre. Rendondeó la mentira afirmando que horas más tarde –es decir cuando ni siquiera se sabía que a la chica la habían matado– se hizo presente el secretario Berni en el edificio y ofreció plata a cambio de que nadie hablara del asunto.

Cuando el juez Ríos se enteró de la versión difundida por Canaletti ordenó que fueran a declarar en una sola noche todos los habitantes del edificio en un recordado procedimiento. Quedó en claro entonces que la mujer mentía: el departamento en el que dijo vivir estaba desocupado y nadie de nombre Beatriz o Elena, la hermana, habitaba el edificio.

Ya ante el juez Ríos, Fuentes admitió que, en realidad, y supuestamente, había escuchado la versión en una terminal de micros de Comodoro Rivadavia, y que se comunicó con Canaletti y con el despacho del diputado Costa. También se registraron contactos con la defensa de Mangeri, es decir con el estudio de Miguel Angel Pierri. El magistrado terminó presentando la denuncia contra Fuentes.

Lo asombroso es que el juez que tomó la causa por falso testimonio, Di Santo, la absolvió. El magistrado sostuvo que la mujer sólo divulgó su versión falsa “en el marco de una conversación privada” con Canaletti. Y que después, cuando la mujer declaró ante Ríos, ya contó la verdad y por lo tanto no causó ningún perjuicio.

El fiscal Madrea apeló esa decisión de Di Santo. Su fundamento es que no se trató de una mentira individual que no afectó la investigación, sino que, por el contrario, motivó medidas muy importantes de Ríos. Y, por otra parte, el fiscal cuestiona que el juez Di Santo no haya avanzado sobre la trama que parece haber detrás del falso testimonio: comunicaciones con el despacho de un diputado, intencionalidad de involucrar a un funcionario, llamadas a la oficina de la defensa y a otros teléfonos de la Capital Federal. Madrea le pide a la Cámara que revoque el sobreseimiento y se investigue lo que hubo detrás de las mentiras de Fuentes.

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Todos los vecinos del edificio de Ravignani 2360 debieron declarar por la supuesta testigo.
Imagen: Télam
 
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