SOCIEDAD › PADRES DE UN COLEGIO CORDOBES NO QUIEREN UN DIRECTOR GAY

Los vuelve locos su forma de ser

Ganó el concurso para acceder al cargo en una escuela media. Pero un grupo de padres quiere que “lo vean” antes de nombrarlo.

Se siente mujer pero es hombre. Es profesor desde hace once años y ganó un concurso para ocupar un cargo como director de una escuela secundaria en Córdoba. La ministra de Educación provincial dijo que el docente “ganó su puesto legítimamente, con un examen de excelencia” y el director de otra escuela, donde trabaja desde 1993, afirmó que “los alumnos lo respetan y nunca hubo una objeción a su conducta”. Sin embargo, a dos semanas de su designación, fue criticado por padres de uno de los colegios de la ciudad cordobesa de San Francisco, donde enseña desde el año pasado y en el que podría ocupar la dirección: “Quiere que lo aceptemos tal cual es”, dijo ofuscada una de las madres que espera que los funcionarios del ministerio “lo vean” e impidan su nombramiento.
“Yo ni siquiera había decidido asumir el cargo de director pero ahora es una cuestión de luchar por mi dignidad y la de mucha gente que quiere hacer las cosas bien y lograr algo a pesar de las adversidades”, dijo a Página/12, Marcos Giordano, un profesor cordobés de 36 años, en respuesta al reclamo de algunos padres de la Ipem Nº 135, una escuela de San Francisco –a 209 kilómetros al noroeste de la capital cordobesa– para que no sea designado director. Según contó Susana Barobero, madre de un alumno y presidenta de la cooperadora de ese secundario, donde enseña Giordano desde hace un año, “la manera de vestir” del profesor es contraria a “ciertos principios en los cuales se basa la ética y la moral”.
Giordano se recibió de profesor hace 11 años y desde hace 10 enseña Economía y Contabilidad en el Colegio Nacional San Martín, una escuela de enseñanza media de San Francisco al que asisten 1700 estudiantes: “Los chicos lo respetan y nunca hubo quejas de los padres. Fue también un excelente alumno en su trato con docentes y compañeros”, dijo Carlos Panero, director del colegio y maestro de Giordano en el profesorado.
El año pasado, el profesor comenzó con las clases en el Ipem 135 (cuya directora actual le puso sobresaliente de concepto) y se presentó a un concurso del Ministerio de Educación cordobés para que se ocupen 254 vacantes a cargos de director en escuelas de enseñanza media de la provincia: se presentaron 630 aspirantes y sólo 192 aprobaron las cuatro instancias de la evaluación. Entre ellos, estuvo Giordano que, según afirmó el Secretario de Educación provincial, Carlos Sánchez (responsable del concurso), “tuvo un nivel muy destacado”. Cada concursante debía elegir cinco escuelas en las que le gustaría dirigir y una de las que escogió Giordano –que vive en la localidad de Devoto, a 20 kilómetros de San Francisco– fue la Ipem 135, donde finalmente obtuvo el segundo lugar en el orden de mérito.
“Estos padres quieren impugnar la designación en la escuela porque dicen que mi conducta y orientación sexual no es acorde con el cargo de director. Pero yo creo que la cuestión de fondo está en que no quieren que parezca lo que soy”, sostuvo Giordano y luego agregó: “Yo no soy ni gay, ni travesti; desde el punto de vista psicológico me considero transexual”, explicó a este diario. “A mí me tienen que juzgar profesionalmente y si hay prohibiciones, tienen que estar justificadas: no admito prejuicios y no puedo permitir que me agravien por una cuestión que no elegí y que es mi forma de ser”, señaló.
Si acepta el cargo de director, Giordano pasará a cobrar 650 pesos mensuales en lugar de los 700 que percibe en la actualidad como docente: “Hago las cosas para desafiarme y superarme y por eso me presenté al concurso”. Desafío y superación son dos palabras que parecen funcionar como muletas del profesor: “Por ser como soy algunos piensan que tendría que ser prostituta o trabajar en la televisión. A mí me gusta la docencia. Es una vida de sufrimiento pero traté siempre de luchar; no es fácil y a veces te dan ganas de bajar los brazos”.
Los padres que se oponen a la designación de Giordano (que se realizaría “entre los próximos 15 o 20 días”, según afirmó Sánchez) enviaron una carta a la ministra de Educación provincial, Amelia López, y lesolicitaron una audiencia en forma “urgente”. También citaron una norma de la provincia que dice que “el docente debe observar una conducta pública y privada acorde con la función educativa”. Para Barobero, la madre que también impulsa esta iniciativa, “a Giordano se le permitieron ciertas cosas que no se le habrían tenido que permitir”. “No tenemos problemas con él, no se portó mal con nosotros y no nos faltó el respeto”, admitió Barobero. El problema para ella es que “se viste con pantalón, blusa de mujer y va maquillado al colegio”. La ministra también se pronunció sobre el tema: “Nos manejaremos con toda la legalidad. Este docente ganó su puesto legítimamente, con un examen de excelencia. No vamos a emitir juicios que puedan dañar la vida de una persona injustamente”, afirmó.
Giordano contó que hace poco se le acercó un padre y le dijo: “Si sos degenerado no importa, con tal de que conserves tu imagen de varón”. Es por esto mismo que Giordano hizo de su designación un nuevo desafío: “Es inhumano que me planteen que cambie mi forma de ser, que cambie mi voz”, dijo.
Producción: Gabriel Entin

Compartir: 

Twitter

El colegio Ipem Nº 135, en la ciudad de San Francisco, escenario de la polémica.
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.