SOCIEDAD › UN VOLCáN CHILENO DESPERTó, PERO NO CAUSó VíCTIMAS NI DAñOS

La madrugada de explosiones y cielo anaranjado

El Villarrica tuvo actividad durante dos horas, pero por la mañana todo había cesado. Las autoridades creen que las cenizas no llegarán a Neuquén.

El volcán chileno Villarrica, situado en la región sureña de la Araucanía, hizo erupción en la madrugada de ayer, lanzando espectaculares lenguas de lava, pero sin causar mayores problemas. La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) elevó un alerta roja para las comunas de Villarrica, Pucón, Curarrehue y Panguipulli, ubicadas a los pies del macizo, de las que fueron evacuadas unas 3600 personas. La actividad eruptiva se prolongó por dos horas y, con la llegada del día, no reapareció, aunque al cierre de esta edición todavía se registraba un nivel de actividad sísmica bajo. El fenómeno provocó la suspensión de las clases en los establecimientos educativos de la zona, mientras que los servicios básicos y las telecomunicaciones no resultaron afectados. Las autoridades chilenas, que calificaron la erupción de “bastante intensa, pero de corta duración”, decidieron levantar la alerta roja en las zonas urbanas y la mantuvieron por 24 horas más en un perímetro de 10 kilómetros alrededor del volcán. También anunciaron que sólo quedan 390 evacuados. La directora de Defensa Civil de Neuquén, Vanina Merlo, y el intendente de Junín de los Andes, Juan Domingo Linares, descartaron el avance de una nube de cenizas hacia el sur de la provincia argentina.

Después de semanas en que se había registrado un aumento de su actividad, el volcán despertó cerca de las tres de la madrugada y lanzó luminosas columnas de lava que, en el momento de máxima intensidad, alcanzaron los ocho kilómetros de extensión. La sucesión de explosiones en tonalidades anaranjadas en el cráter del volcán iluminaron por cerca de dos horas una noche hasta entonces despejada en el sur de Chile, para luego comenzar a decaer.

Con la llegada del día, no eran visibles ni llamas ni columnas de cenizas desde el cráter del volcán, considerado uno de los más activos de Chile y Sudamérica. Cuando el Villarrica hizo erupción, las autoridades decretaron la alerta roja y dispusieron la evacuación de 3605 personas de las comunas de Pucón, Villarrica, Curarrehue y Coñaripe. Transcurridas siete horas desde la erupción, las autoridades decidieron levantar la alerta roja en las zonas urbanas, aunque la mantuvieron por 24 horas más en un perímetro de 10 kilómetros alrededor del volcán. “Se ha determinado mantener la alerta roja en un perímetro de 10 kilómetros del cráter, pero el resto del territorio pasa a alerta amarilla”, informó el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.

Con el descenso del nivel de alerta, la población comenzó a regresar a sus hogares y al final del día sólo permanecían evacuadas 390 personas. También fueron levantadas las restricciones en los caminos de acceso al macizo, con excepción de los que están dentro del perímetro de seguridad. Las clases en los colegios se mantuvieron suspendidas.

“Es un volcán que es activo, pero que en este momento se ha calmado”, dijo la presidenta de Chile, Michelle Bachelet. Luego de liderar una reunión de emergencia en Santiago, Bachelet se trasladó hasta la localidad de Pucón, a unos 15 kilómetros del Villarrica, para hacer un sobrevuelo al volcán y encabezar otra reunión de emergencia con las autoridades locales.

La mandataria hizo un llamado a la calma y anunció que decretó algunas comunas como zona de “emergencia agrícola”, lo que les permitirá hacer frente a las consecuencias de la erupción volcánica y una persistente sequía.

Según el jefe de la red de vigilancia de volcanes de Chile, Luis Lara, se trató de una erupción “bastante intensa, pero de corta duración”. El índice de explosividad volcánica del Villarrica fue marcado como 2, en una escala que va de 0 a 8. “Básicamente estamos ante una erupción pequeña”, agregó.

De momento, señaló, no se esperaba la ocurrencia de lahares o aluviones volcánicos, que se producen cuando la lava derrite la nieve y hace aumentar el caudal de ríos cercanos al macizo. Tampoco la emergencia de grandes desplazamientos de cenizas.

En tanto, la directora de Defensa Civil de Neuquén llevó tranquilidad a la población de Junín y San Martín de los Andes y los parajes de la zona. Si bien las autoridades chilenas cortaron el tránsito en el paso internacional Maluil Malal, Merlo aclaró que la ruta provincial 60 del lado argentino está transitable. “La situación está bajo control aunque estamos pendientes de las condiciones meteorológicas, principalmente del viento, que no es un viento constante hacia el este para el lado argentino, así que esto nos da mucha tranquilidad”, señaló. Por su parte, el intendente de Junín de los Andes desmintió la posible llegada a la localidad andina de una nube de ceniza volcánica proveniente de Chile.

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Las ciudades cercanas no sufrieron daños y, a la noche, sólo continuaban evacuadas 390 personas de las 3600 iniciales.
 
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