El tránsito por la traza central de la General Paz está interrumpido desde ayer a las 6 de la mañana y continuará cerrado a la circulación hasta la medianoche de hoy, entre las avenidas Lope de Vega y Beiró, como también los puentes de la avenida Beiró y la calle Bruselas. Allí el panorama presenta un paisaje atípico: montones de escombros sobre la avenida, producto de la demolición de un puente.

La obra, encarada por el Ministerio de Planificación de la Nación y Vialidad Nacional, consiste en tirar abajo el puente sobre la avenida General Paz y su cruce con la calle Víctor Hugo, en la Ciudad de Buenos Aires; y la calle 15 de Agosto en jurisdicción de la provincia de Buenos Aires, como parte del plan de ampliación de la avenida General Paz impulsado por el gobierno nacional.

Desde el Ministerio se informó que la conexión actual de hormigón, ubicada en la calle Víctor Hugo, presenta un diseño obsoleto y tiene una altura insuficiente, lo que dificulta la construcción de los cuartos carriles de la avenida.

“Para avanzar con la ampliación de la calzada central, lo que tenemos que hacer es demoler la vieja estructura y en eso estamos trabajando”, detalló allí Abel Fatala, subsecretario de Obras Públicas del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. El funcionario informó que “se está trabajando con máquinas percutoras, que son las que permiten la perforación de la parte de hormigón; con máquinas tenaza, que son las que permiten que se vaya desgranado el material y cortando los hierros, y máquinas de corte que van a permitir sacar el material removido”.

“La prioridad es terminar de demoler lo que denominamos la luz del puente desde el arco hasta los apoyos”, informó el funcionario, y añadió que “si no alcanza el tiempo para este fin de semana, igual se va a habilitar la General Paz y se seguirá trabajando”. Para continuar la labor cuando el tránsito esté habilitado, Fatala informó que “se instalarán unas pantallas en el perfil del guardrail para poder continuar con las tareas de demolición y que los autos puedan circular en forma segura”.

Por su parte, desde un comunicado emitido por el Ministerio se informó que “la readecuación de este cruce permitirá reducir los tiempos de viaje como también mejorar la conexión vial y peatonal de los barrios Villa Real y Versalles, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y las localidades de Villa Raffo y José Ingenieros, en el conurbano bonaerense”.

Esta obra forma parte de un conjunto que tiene por objetivo ampliar la General Paz y para ello ya se habilitó el nuevo puente metálico 25 de Mayo, en tanto que los puentes Beiró I y II se hallan en proceso de hormigonado y pavimentación. Los otros tres cruces fueron montados en ubicaciones diferentes de la posición original, por lo cual no fue necesaria su demolición.