SOCIEDAD

La confesión de un preso

Un preso de 31 años condenado por robo calificado confesó ayer ante la Justicia haber llamado a los tribunales de San Isidro para amenazar al camarista Fernando Maroto y a la defensora oficial María Gómez. Según declaró, “estaba indignado” porque se le estaba terminando la tarjeta telefónica y no conseguía que nadie lo atendiera para hablar sobre su causa. Sin embargo, el juez Maroto rechazó que el detenido haya sido el autor de los llamados e insistió en responsabilizar a “sectores oscuros” del Servicio Penitenciario como los autores de la amenaza.

Compartir: 

Twitter

 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.