SOCIEDAD › UN SUBOFICIAL DE LA FEDERAL DETENIDO POR EL SECUESTRO DE RAMARO

La policía no falla, siempre está

En el caso ocurrido en Tigre también fueron apresados otros tres presuntos involucrados. Uno de ellos, al que encontraron con parte del dinero del rescate, es hermano del suboficial.

 Por Carlos Rodríguez

Por si le faltaba algún ingrediente al secuestro del joven Cristian Ramaro apareció ayer el casi infaltable policía involucrado. Se trata de un suboficial en actividad de la Policía Federal, de apellido Mansilla, que es hermano de un joven de 26 años que fue también detenido, junto con otras dos personas, en la ciudad santafecina de Santo Tomé. Al agente de la Federal, según confirmaron anoche a Página/12 fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense, le encontraron un depósito a su nombre por la suma de 20 mil dólares que fue asentado en fecha coincidente con el pago de la primera parte del rescate, que fue de unos 270 mil pesos y a los que se sumó después un segundo pago de 200 mil pesos. Fuentes de la Federal dijeron que tenían “la misma información”, pero les faltaba confirmar “la situación de revista y el supuesto destino, porque son muchos los Mansilla y todavía no tenemos información precisa de parte de la Justicia”.
La secuencia, que podría llevar al total esclarecimiento del caso, comenzó ayer en Santo Tomé, ciudad vecina a la capital provincial, con la detención de Víctor Mansilla, de 26 años, quien era seguido por la Justicia santafesina por su presunta participación en un robo de joyas. Finalmente terminó detenido, junto con su concubina y con un primo suyo, como presunto miembro de la banda que secuestró, en el Tigre, al joven Cristian Ramaro. En poder del primer Mansilla se encontró la suma de ocho mil pesos en efectivo y un automóvil recién adquirido, que formarían parte de los 30 mil pesos en efectivo que habría recibido por su intervención en el secuestro. Pero Víctor Mansilla reveló, además, que en el caso había participado su hermano, suboficial en actividad de la Federal, quien fue detenido horas después.
Víctor Mansilla habría declarado, ante el juez de instrucción santafecino José Manuel García Porta, que es miembro de la banda, que participó en el secuestro y que “mejicaneó”, junto con su hermano, su primo y su concubina, una parte de la primera cuota del rescate. Lo que habría negado el Mansilla detenido en Santa Fe es su presunta relación con Cristian Manuel Muñoz, alias “Hígado”, y con Maximiliano Peñaflor, conocido como “Pachu”, los prófugos que han sido señalados como presuntos líderes de la organización delictiva.
Una información periodística indica que Víctor Mansilla habría dicho que otro de los cómplices es un hombre llamado Gustavo Lencinas, un cartonero domiciliado en Grand Bourg, partido de Malvinas Argentinas, quien también habría sido detenido. Respecto del suboficial Mansilla, una fuente extraoficial dijo que prestaba servicios en la comisaría 33ª de la Capital Federal y que habría hecho un depósito de 20.000 dólares en su cuenta bancaria. El dinero le habría sido remitido por su hermano, desde Santa Fe. De acuerdo con lo que se dijo en su momento, las dos cuotas del rescate se pagaron parte en pesos, parte en dólares, hasta reunir una suma global estimada en 470 mil pesos.
A Víctor Mansilla le encontraron apenas ocho mil pesos “porque el resto los gastó intempestivamente, se compró un auto, se hospedó en hoteles de lujo con su concubina y se puso rápidamente en evidencia”. El jefe de la Unidad Regional I de Santa Fe, comisario Sergio Blanche, dijo que los tres detenidos en su jurisdicción son oriundos de Santa Fe, aunque Víctor Mansilla desde hace tiempo se había mudado a Buenos Aires.
El juez García Porta dijo que Víctor Mansilla admitió que era “un miembro directo, importante” de la banda y reconoció “haber participado en el secuestro” de Ramaro. Los detenidos habrían formado parte “del primer grupo de secuestradores, del que le ‘mejicaneó’ el dinero del primer rescate, motivo por el cual el otro grupo tuvo que pedir un segundo rescate”, de 200 mil pesos. El juez santafecino, que informó sobre su actuación a la fiscal federal de San Isidro Rita Molina, a cargo de la investigación del secuestro, afirmó que los datos que logró reunir respecto de Mansilla “concuerdan perfectamente con la información que tiene la Justicia bonaerense”. “Los dos que estarían involucrados serían Mansilla y su concubina, mientras que la tercera persona sólo está sospechada de haberles brindado alojamiento.” No está claro cuál habría sido la intervención del suboficial Mansilla, detenido en Buenos Aires. El juez García Porta dijo que Víctor Mansilla carece de antecedentes en la provincia y que se lo buscaba como sospechoso del robo de cien mil pesos en una joyería de avenida General Paz, pero “finalmente se lo desvinculó de ese hecho”. En Buenos Aires, los investigadores del caso dijeron que todavía “hay que chequear muy bien la participación de todos los detenidos y cuál era su nivel dentro de la banda”. En la causa también está detenido Leandro Santos, quien fue sorprendido cuando intentaba cobrar una parte del segundo de los rescates pagados por la familia Ramaro.

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Por el secuestro de Cristian Ramaro se pagaron dos rescates y finalmente fue liberado sano.
 
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