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En Buenos Aires, el 25 por ciento de los vecinos saca la basura a la calle fuera del horario permitido y eso representa una acumulación de 500 toneladas diarias en las veredas de la ciudad. Esos datos, derivados de estudios realizados por el gobierno porteño, son parte de las razones que motivaron la campaña publicitaria que se lanzará el lunes próximo. En su primera etapa, apuntará a que todos saquen las bolsas de residuos entre las 20 y las 21. La consigna, de la campaña, “Juntos por una ciudad limpia”, apunta a comprometer a los vecinos en la higiene urbana, como un complemento de la prestación que realizan las empresas recolectoras.
En junio, una segunda campaña apuntará a promover el uso correcto de los 38.000 cestos papeleros antivandalismo que, en unos días, comenzarán a instalar las empresas que prestan el servicio. Finalmente, en octubre, empezará a publicitarse, en forma masiva, la separación domiciliaria de residuos recuperables, como papeles, cartones, plástico y vidrios.
La campaña publicitaria incluye spots en radio y TV, afiches en la vía pública. En unos se recuerda que la basura debe sacarse de 20 a 21. “Hay un momento del día en que todos los vecinos de Buenos Aires nos ponemos de acuerdo”, dice el actor Dady Brieva en uno de los cortos de TV. En otro se recuerda que los sábados no deben sacarse las bolsas.
“Con el nuevo contrato hay una mayor exigencia a las empresas, pero eso no alcanza. Si no logramos que la gente saque la basura en horario va a ser muy difícil tener una ciudad limpia”, dijo el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, al anunciar la campaña.
Por su parte, el secretario de Producción, Eduardo Epszteyn, afirmó que “a diferencia de campañas anteriores, ésta está pensada para tener continuidad”. Con ese fin, las campañas publicitarias tienen un presupuesto garantizado para los cuatro años que dure el contrato: equivale al 4 por ciento de la facturación de las empresas. Son 9,6 millones anuales, destinados al programa de relación con la comunidad.
“La campaña irá de menor a mayor –dijo Epszteyn–: primero se hará hincapié en el cumplimiento del horario, que implica un menor esfuerzo que la separación en origen.”
–¿Habrá sanciones para los vecinos que saquen la basura fuera de horario? –le preguntó Página/12 al secretario.
–Primero, el gobierno tendrá que demostrar que cumple con su parte. Cualquier exigencia requiere de un grado importante de legitimidad.
Es que el nuevo contrato de recolección de residuos contempla la recuperación de residuos reciclables, con el fin de disminuir la cantidad de basura destinada a rellenos sanitarios. En una primera etapa, el universo de los que están obligados a separar los residuos inorgánicos está acotado a: los vecinos que viven en los 422 edificios de 20 o más pisos que hay en la ciudad, los 66 hoteles de 4 y 5 estrellas y los 320 edificios donde funcionan dependencias del Gobierno de la Ciudad, incluidas las escuelas.