SOCIEDAD › DECLARO EN LA CAUSA DEL DOBLE CRIMEN DE LA DARSENA

Extraño crimen de un testigo clave

Por A. D.

El doble crimen de La Dársena recogió una nueva víctima. Se trata de Germán Szelske, que murió el martes a la madrugada en la puerta de su casa de un balazo en el abdomen. Es el tercer muerto del Viejo Bar, la whiskería donde algunos testigos aseguran que estuvo Leyla Bshier antes de su muerte. Szelske había declarado tres veces en la causa. Y hay quienes lo mencionan como testigo clave de la conexión del crimen con “los hijos del poder” de Santiago del Estero. El hecho causó “honda preocupación” entre los responsables del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), encargado desde febrero de la veeduría de la causa. A raíz del crimen, su dirección ejecutiva “exigió” ayer “que se investigue la muerte” y solicitó “medidas de protección a los testigos”.
Según las primeras informaciones policiales, Szelske murió en la puerta de su casa de Huaico Hondo de un balazo en lo que, en principio, se dijo que era un supuesto intento de robo. Por el crimen, la policía detuvo a Guillermo Pereyra y a Abdón Herrera, oriundo de Buenos Aires y aparente responsable de la descarga de fuego. Entre sus pertenencias se encontró un revólver calibre 28, con dos vainas servidas.
Szelske había declarado como testigo en la causa de La Dársena en tres oportunidades: diciembre de 2003, agosto y en octubre del 2004. Sus declaraciones permitieron desarrollar una de las tantas líneas abiertas en el trascurso de la fallida investigación. Aquella según la cual Leyla Bshier pasó por el Viejo Bar antes de su muerte acompañada por Xavier Ferrera Peña, el ex vocero de Nina Aragonés de Juárez. Poco después de que aparecieran los restos de Leyla y de Patricia Villalba se conoció la primera muerte del Viejo Bar: el caso de Titi Gerez, un mozo de la whiskería que murió al caer de una antena de televisión desde los techos del Viejo Bar. Luego, murió un cliente habitual conocido como Rufino.
Según el CELS, “el hecho criminal puede obedecer al propósito de evitar su nueva comparecencia en la causa, y apuntaría además a intimidar y silenciar a los demás testigos y otras personas que estén dispuestas a declarar o a aportar información para su esclarecimiento”.

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