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El barco científico alemán “Magdalena Oldendorff”, que comenzó a navegar ayer escoltando al rompehielos “Almirante Irízar”, podría salir entre mañana y pasado de los hielos antárticos que lo mantuvieron atrapado desde hace meses, según informaron fuentes de la Armada argentina. El capitán de corbeta Julio Sanguinetti, del Comando de Operaciones Navales, aseguró que “ya comenzó la parte final de la misión Cruz del Sur”, e informó que en este momento “ambos barcos atraviesan la parte más difícil de la vuelta, que durará unas doscientas millas o cuatrocientos kilómetros”. “Tendrán como mínimo unas cincuenta horas para atravesar el hielo y todo hace pensar que en dos o tres días el buque estaría fuera de los témpanos mas importantes”, estimó. El “Almiran-te Irízar” emprendió el regreso a una velocidad de ocho kilómetros por hora, abriendo un curso por el cual navega a su retaguardia el buque alemán.