Las autoridades chilenas confirmaron que el volcán Calbuco comenzó “una nueva fase de inestabilidad y de actividad sostenida”, que podría derivar en la emergencia de flujos de lava desde el macizo. El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) lo mantenía en alerta rojo. “Puedo dar certeza de que este proceso no va a terminar ahora, por lo que mantenemos las medidas de restricción”, informó el director del Sernageomin, Rodrigo Alvarez Seguel.

El funcionario aclaró que la actividad no alcanzaría la misma intensidad que la del miércoles. “No estamos hablando de un nuevo pulso, estamos con cenizas y una situación menor. Pero no es descartable que podamos tener un nuevo pulso”, advirtió.

“El magma del macizo está más cerca de la superficie y podría salir con pequeñas explosiones, las cuales no serían muy significativas”, señaló el jefe de vigilancia volcánica del Sernageomin, Luis Lara. Alvarez Seguel detalló que “el volcán está con niveles sobre su línea de base, en alerta rojo, y lo más probable es que continúen las manifestaciones superficiales a causa de este ciclo eruptivo”.

En un comunicado oficial, el Sernageomin refirió “los reportes generados por el Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur, con base en el análisis de la información obtenida a través de las estaciones de monitoreo” del macizo. “El volcán se mantiene i-nestable”, y “se mantendrán por ahora las erupciones, principalmente de cenizas, además de la generación de lahares (flujo de agua proveniente del derretimiento de hielos, mezclada con material volcánico y sedimentos)”.