La última denuncia contra el SAME y las autoridades del Ministerio de Salud porteño fue a partir de la muerte, el 16 de febrero pasado, de un hombre de unos 60 años con residencia en el barrio de Palermo. Su hijo había llamado al SAME, sin obtener respuesta inmediata. La ambulancia llegó mucho después, en respuesta al segundo llamado, realizado por un médico del Hospital Alvear que vivía en el mismo edificio de la víctima, en la calle Bonpland 1591, según la nota publicada el 17 de febrero por el diario La Nación.

Esto ocurrió días después de que la Defensoría General de la Nación presentara una denuncia contra el ex jefe de Gobierno porteño y actual presidente, Mauricio Macri, por su responsabilidad en el delito de “abandono de persona seguido de lesiones y de muerte” como resultado de la negativa expresa de las ambulancias del SAME de asistir a vecinos que se encuentran en las villas de la Capital Federal. La misma acusación fue formulada contra el ex ministro Jorge Lemus, a cargo de la cartera de Salud cuando se produjeron los hechos, y actual ministro en Nación.

La imputación del defensor general Mario Kestelboim y del adjunto, Andrés Gallardo, puso el foco en cinco hechos ocurridos en la Villa 21, de Barracas. También mencionan otros dos episodios que tuvieron lugar en la Villa 31, de Retiro. En todos los casos, las ambulancias del SAME se negaron a ingresar a estos barrios para asistir a pacientes que terminaron perdiendo la vida. Como una de las víctimas se encontraba embarazada, los imputados “deberán responder por el aborto ocasionado”. Otra denuncia similar está siendo investigada por la jueza Wilma López, por un caso ocurrido en otra zona de la ciudad.