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“El eje de la situación es que la pasantía está desnaturalizada. Esto significa que la tarea que desempeñan los pasantes no tiene nada que ver con la carrera que siguen en la universidad. Eso hace que dejen de ser pasantes. El trabajo que hacen como operadores, de hecho, no tiene que ver con ninguna carrera. Llegó a haber 2000 pasantes en el pico en Capital y Gran Buenos Aires, y hay servicios que todavía están en un 80 por ciento mantenidos así. Esta situación se remonta a 1992. Hacemos una especial crítica al gobierno de Menem y a los que legislaron en la materia. Muchas veces se dice que en estos años no hubo Estado. Pero el problema no fue que no haya habido, sino que sí hubo un Estado al servicio de las multinacionales. Cuando se privatizó ENTel había unos 43 mil trabajadores, actualmente hay entre 18 y 19 mil de planta, y 1000 contratados. En un año y medio pasamos alrededor de 600 pasantes de Telecom y Telefónica a contratos por convenio. Incluso hay muchos delegados gremiales que son ex pasantes. Los conflictos se llevaron con mucha unidad, se han paralizado servicios con chicos de 21 años que hacían sus primeras armas, y eso fue enriquecedor tanto para ellos como para nosotros, casi una experiencia única a nivel sindical. La universidad se tiene que replantear el tema de las pasantías seriamente, porque percibe dinero por ellas.”