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Lunes, 25 de agosto de 2008

LA COMPAñíA DE MORA GODOY INAUGURó AYER EL MUNDIAL DE BAILE

Una milonga para empezar a competir

 Por Carlos Bevilacqua

La enorme planta baja de Harrods se llenó anoche de milongueros, bailarines profesionales, curiosos y turistas de paseo por Florida. Todos confluyeron en torno a la multitudinaria milonga con la que quedó formalmente inaugurado el Buenos Aires VI Mundial de Baile que organiza el gobierno de la ciudad. Todo arrancó con un cocktail de bienvenida a los campeones de torneos clasificatorios previos en un pequeño salón contiguo al principal. Pocos minutos después, la acción se trasladó al sector público dedicado a los conciertos, donde la ceremonia arrancó media hora después de lo previsto con breves discursos de rigor. Gustavo Mozzi, director general del evento, se limitó a resumir las actividades programadas hasta el 1º de septiembre, cuyo eje es la competencia que desde hoy reunirá en el Estadio Obras a más de 440 parejas de 23 países que se dividirán en dos categorías: Salón y Escenario. Eduardo Arquimbau, presidente de la Asociación de Maestros Bailarines y Coreógrafos de Tango Argentino que tiene la delicada tarea de armar los jurados, tuvo palabras de gratitud para casi todos los sectores relacionados con el tango danza. Por último, el ministro de Turismo y Cultura de la ciudad, Hernán Lombardi, celebró la posibilidad de generar ingresos a través del arte luego de autoelogiar la idea de juntar Festival y Mundial en agosto.

El plato fuerte de la jornada fue Mora, el nuevo show de la bailarina Mora Godoy que siguió a las palabras oficiales. Con ella misma como figura estelar, cinco parejas de bailarines desplegaron coreografías de fuerte impacto visual a una velocidad que ya caracteriza a sus puestas. No faltaron los vuelos que los puristas del tango salón condenan como herejía ni los movimientos grupales estrictamente coordinados. Los elementos más novedosos llegaron con un par de cuadros en los que Godoy fusiona el tango con ritmos caribeños. Salvo en esos pasajes, los bailarines siguieron la música en vivo de un eficaz cuarteto de piano, contrabajo, violín y bandoneón. La mayor parte del público no pudo apreciar el espectáculo porque las butacas resultaron escasas y porque una serie de columnas impedían ver desde afuera. Las pantallas gigantes fueron un reclamo generalizado para la próxima.

Como confirmando aquello de que los últimos serán los primeros, algunos de los que habían quedado desfavorecidos ante el escenario resultaron en una ubicación óptima para ver la siguiente fase de la inauguración: el baile en ronda de los campeones regionales de la Argentina y el exterior en la pista de parquet contigua. A ellos se sumaron enseguida los centenares de bailarines anónimos que se relamían alrededor. No fue mera audacia, sino que respondieron a la invitación de Omar Viola, organizador de la milonga Parakultural que ofició anoche de oportuno maestro de ceremonias. El resto fue un fluir antihorario sólo interrumpido por las exhibiciones de algunos campeones anteriores como Gaspar Godoy y Gisela Galeassi (primeros campeones mundiales de Tango Escenario en 2003) o Inés Muzzopappa (campeona de Salón 2007, que bailó con Federico Naveira).

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