El Teatro Colón ya tiene directorio. Según lo pautado por la nueva Ley de Autarquía, el jefe de Gobierno Mauricio Macri designó, además de al doctor Horacio Sanguinetti como director general, a un director ejecutivo y dos vocales. Un quinto director, representante de los trabajadores, deberá ser elegido por votación entre los empleados del teatro. Los dos vocales son dos contadores, Laureano Escobar y Mónica Freda, y el director ejecutivo, que ocupa el cargo del que fue separado Martín Boschet, es el doctor Mariano Emiliani, un abogado laboralista que actúa habitualmente como asesor de empresas y que en varios litigios defendió sus intereses en contra de los de los trabajadores. Entre sus opiniones se cuentan la oposición a la ley que homologa los cambios en el régimen laboral con el despido sin causa, caracterizada por él como una “injerencia indebida del Poder Legislativo” y su defensa, como parte del salario, de los tickets “canasta”, a los que asigna “valor social”. La designación se anuncia, por otra parte, al mismo tiempo que el Colón confesó haberse quedado sin presupuesto para terminar sus magras actividades de este año. Nadie se explica, en todo caso, cómo es que ese presupuesto se gastó sin haber hecho nada que se pareciera a una temporada lírica. Y, en tanto la prestigiosa base de datos operabase.com sigue anunciando la nunca desmentida temporada que Sanguinetti y Macri anticiparon para 2009, el director dice “estar pensando” una programación de “seis títulos en alguna sala de la Capital”. A menos de un mes del comienzo del nuevo año no sólo se ignoran esos títulos sino, incluso, la sala donde se llevarían a cabo.