El miedo al contagio y la discriminación a quien es portador de HIV, aun cuando al amor entre dos personas se le suma un hijo, son los dos ejes centrales de un nuevo especial televisivo de la Fundación Huésped, con el que anualmente la organización sin fines de lucro conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra el Sida, celebrado el pasado 1º de diciembre. Producido por Pol-Ka producciones para Canal 13, Oportunidades se podrá ver esta noche a las 21.30, en una propuesta que vuelve a cruzar en su contenido la finalidad de crear conciencia sobre el HIV y ofrecer una ficción unitaria de calidad artística superlativa. Un mix perfecto para que la gran masa de televidentes pueda abordar la realidad de una enfermedad que no por oída, debatida y difundida en círculos científicos y/o mediáticos a través de campañas ha dejado de ser uno de los grandes males de la sociedad en las últimas décadas.

Lo primero que hay que destacar de la iniciativa es que se realiza a total beneficio de Fundación Huésped. Tanto los actores como los autores y directores donarán su cachet a la ONG presidida por Pedro Cahn, mientras que el 13 hará lo propio con todo lo recaudado por venta publicitaria durante la emisión del envío. Este es el séptimo año consecutivo que la emisora del grupo Clarín emite un programa especial de la fundación, con el fin de ayudar a reflexionar sobre los prejuicios y la discriminación alrededor del HIV/Sida.

Entre 2002 y 2005, el 13 brindó espacio al backstage del Calendario de Fundación Huésped realizado por la fotógrafa Gaby Herbstein, del que participaron reconocidos personajes de la cultura y el espectáculo argentinos. En 2006, el canal dio un paso más allá en su compromiso con la pandemia al exhibir, por primera vez en la TV abierta local, un programa de ficción dedicado exclusivamente al VIH/sida, Hoy me desperté, dirigido por el cineasta Bruno Stagnaro y el publicista Darío Lanis. El año pasado, en tanto, el unitario se llamó Reparaciones y fue protagonizado por Pablo Echarri y Erica Rivas. Pero más allá del valioso aporte a la difusión de la enfermedad, a lo largo de esta relación la calidad y el nivel de producción de las propuestas fueron evolucionando. Al igual que la audiencia: en 2007, por ejemplo, Reparaciones fue el segundo programa más visto del día.

Protagonizado por Celeste Cid y Damián de Santo, la historia de Oportunidades está escrita por Liliana Escliar y Marisa Grinstein (Mujeres asesinas), y es dirigida por la virtuosa mano de Daniel Barone (Vulnerables, Culpables, Locas de amor). En clave de comedia romántica, el programa hace foco en el tema de la transmisión del virus de madre a hijo –denominada “transmisión vertical”– y que puede producirse tanto en el embarazo como en el parto y la lactancia. El especial cuenta además con un elenco compuesto por Ana María Orozco, Marta Bianchi, María Abadi, Martín Seefeld, Julián Weich, Alejandro Fiore, Manuel Vicente y Graciela Tenenbaum, entre otros.

La historia se centra en Nora (Cid), una joven que está embarazada y, en los controles prenatales se entera de que tiene HIV. Miguel (De Santo), su pareja, no logra controlar el miedo y poco a poco se va alejando de su mujer, hasta que un accidente doméstico desencadena la separación definitiva. Al enterarse de la separación, Marga (Bianchi), la mamá de Nora, se preocupa más por lo que pueda decir la gente al enterarse de que su hija será madre soltera que de su estado de salud, por lo que se pone en marcha para encontrarle un candidato a su hija. Pensando que es la opción ideal, Marga elige al doctor, Ameghino (Seefeld), el reconocido obstetra de Nora. Pero pronto descubrirá que es gay y hace lo imposible por que no atienda el parto de su hija.

“En realidad se trata de una historia de amor, que se lesiona a partir de la revelación de que ella tiene HIV y de los miedos lógicos que se producen alrededor de esa certeza, ante la ignorancia que existe respecto de la enfermedad”, le explica Cid a Página/12. “En el especial se transmite no sólo la difusión de la lucha contra el sida, en tanto enfermedad, sino también la problemática social que surge en torno de ella, que no tiene que ver con lo biológico sino con lo socialmente instituido”, agrega De Santo en la charla.

Como una manera de subrayar el hecho de que con el HIV se convive a diario en la calle, la oficina o el colegio, paralelamente a la historia de Nora y Miguel se desarrolla el romance entre César (Vicente), un taxista que tiene su parada en un hospital, y Celia (Orozco), una enfermera de la institución donde se atiende Nora. Esta relación es la que enmarca el temor que invade a Miguel frente a la posibilidad de que él también tenga HIV, dejando siempre pendiente el retiro de su análisis. “Lo bueno de llevar a la ficción algo así es que la gente asimila la información inmediatamente. Hay una historia interesante y una narración reconocida por los televidentes que ayudan a la difusión sin barreras del HIV, volviéndolo más cotidiano para el común de la gente que lo que se transmite cuando el tema es tratado por otros géneros, como el periodístico”, reconoce De Santo.