El reconocido bailarín Maximiliano Guerra asumió ayer como director del Ballet Estable del Teatro Colón en reemplazo de Lidia Segni y como parte de los cambios impulsados por la nueva conducción del coliseo, a cargo de Darío Lopérfido, quien ocupa el lugar que tuvo Pedro Pablo García Caffi hasta finales de enero. Guerra, de 47 años, es hoy una de las máximas figuras y referentes de la danza en el país. Galardonado con múltiples distinciones y premios nacionales e internacionales, Guerra fue miembro del ballet estable del Colón y ostenta una prestigiosa carrera dentro del mundo de la danza clásica. Como codirectora se desempeñará la bailarina y egresada del Instituto Superior del Teatro Colón Myriam Barroso. “La elección de Maximiliano Guerra tiene que ver con la decisión de darle al Teatro Colón la excelencia y el prestigio internacional que representa su carrera, y por tener ideales y un amor compartido respecto del Colón”, explicó ayer Lopérfido en el ensayo del ballet. Segni, la saliente directora, fue cuestionada por la representación gremial del teatro debido a su trato con los bailarines. El Ballet Estable nació en 1925, como parte de la creación de los cuerpos del Colón, que incluyen también a la Orquesta y al Coro estables. Actualmente, el Ballet alterna los títulos centrales del repertorio clásico con una serie de obras de estilo neoclásico y contemporáneo.