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Sábado, 12 de marzo de 2016

MUSICA › EL INDIO SOLARI VUELVE A TOCAR EN TANDIL DESPUéS DE HABLAR SOBRE SU ENFERMEDAD

Un concierto para alejar los rumores

“De fin esto no tiene una mierda”, asegura Julio Sáez, manager del ex Redondos, y anunció otro show este año o a comienzos del próximo. La 17º presentación del cantante como solista mostrará dos cambios en su banda, con músicos que acompañaron a Gustavo Cerati.

 Por Juan Ignacio Provéndola

El Indio Solari regresará a los escenarios esta noche, en Tandil. Y lo hará después de un prolongado silencio que sólo había interrumpido para confesar públicamente el padecimiento de “una dolorosa enfermedad que hay que tener en cuenta”. Sin profundizar en detalles, Solari instaló en aquella resonada entrevista con Mario Pergolini la noción de un camino que estaba llegando a su fin. Incluso habló de un último concierto; “para despedirme”, dijo. Sin embargo, al tiempo trascendieron noticias que contradecían esa premonición. Mientras se presentaba en numerosos Luna Park el DVD registrado en La Plata a fines de 2008, Julio Sáez, su manager, detalló las actividades de su representado: un libro autobiográfico, un disco nuevo y dos shows planeados para 2016. “De fin, esto no tiene una mierda”, enfatizó Sáez.

“El Indio contó que estaba enfermo y que no sabía cuánto tiempo iba a seguir tocando, pero por otro lado está con mucho trabajo, entonces era necesario que la gente supiera esto, que todo sigue adelante. Igualmente él pronto va a salir a hablar de este tema”, le revela Sáez a Página/12. El último recital del ex cantante de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota había sido el 13 de diciembre de 2014, en Mendoza, y el de hoy será el número 17 de su derrotero solista tras aquel debut de noviembre de 2005 en el Estadio Unico. La Plata es la ciudad en la que más veces se presentó, aunque esta noche Tandil igualará la marca: allí tocó en julio de 2008, en noviembre de 2010 y en diciembre de 2011. “Está muy bien tratado y se siente óptimo físicamente, así que este show va a ser muy importante para ponerse a prueba”, apunta su manager.

Esta presentación ofrecerá una novedad: el flamante cambio de integrantes en su banda, y que se verá por primera vez sobre tablas en el Hipódromo de Tandil. Después de muchos años, Marcelo Torres (ladero de Luis Alberto Spinetta en Los Socios del Desierto) abdicó a sus servicios en el bajo y será reemplazado por otro experimentado en el oficio: Fernando Nalé, de paso por Illya Kuryaki y hoy trabajando en Zero Kill, el proyecto de Benito Cerati.

La otra baja es tanto más sensible. Se trata de Hernán Aramberri, uno de los pocos que accedieron al círculo íntimo de Solari en sus últimos 25 años de carrera. Aramberri ingresó a los Redondos en la época de Lobo suelto, cordero atado como “asistente tecnológico”, según él mismo contó en una de las varias entrevistas que hizo con este diario, donde resumió su aporte a la banda confesándose “el culpable de las máquinas en los discos”. Los resultados están a la vista en Ultimo bondi a Finisterre y Momo Sampler, que impusieron nuevas matrices de creación y producción que tenían que ver menos con la obra precedente de los Redondos que con el material propio del Indio solista.

Solari se llevó consigo a Aramberri tras la disolución de los Redondos para que siguiera metiendo dedo en las teclas, pero también que tocara la batería, rol que había desempeñado en los últimos años de la banda, incluso en simultáneo con Walter Sidotti. Además, se le agregó la función de operar como nexo entre el Indio y el resto de la banda, convirtiéndose en lo que él definió ante este diario como “una especie de embajador del Indio”. En 2013, Aramberri creó un curioso proyecto con Gaspar Benegas, uno de los dos guitarristas del Indio, llamado “La noche fundamentalista”. Se trataba de presentaciones en las que ambos recreaban canciones que suelen hacer en los shows (no sólo del Indio, sino también de Los Redondos), cada uno tocando su instrumento más la apoyatura de pistas, aunque sin cantante.

“El Indio necesitaba cambiar un poco para darle cierto refresh a su música con otro tipo de bases. Quería probar cosas nuevas, no hay más que eso”, explica Julio Sáez, quien sostiene que esta alineación “suena mucho más rockera y se va a ver en el próximo disco”. Las funciones de Aramberri ahora las cumplirá Martín Carrizo. El ex Animal había sido considerado por el Indio en sus inicios solistas, e incluso llegó a participar no sólo en varios discos, sino también en los últimos show.

Dos alejamientos sin exposiciones públicas ni insidiosas contrarrespuestas. Un poco de paz para Solari tras aquel explosivo cruce con Skay Beilinson y la Negra Poli por la posesión del material en vivo grabado durante la existencia de los Redondos. Estas novedosas variantes suponen el primer cambio de alineación de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado desde su formación, once años atrás. Por otra parte, la inclusión de Nalé y Carrizo encierran una parábola curiosa: ambos fueron parte del grupo solista de Gustavo Cerati –grabaron en Bocanada, el primer álbum después de la disolución de Soda Stereo– y ahora se suman a las filas del Indio, sellando aunque sea de modo simbólico aquella estúpida grieta abierta por los fanatismos talibanes de Soda y los Redondos.

¿Qué se puede esperar de este show? Nada muy diferente a lo visto anteriormente. Lo cual no será poco para los fanáticos: muchas canciones de sus cuatro discos solistas (El tesoro de los inocentes, Porco rex, El perfume de la tempestad y Pajaritos, bravos muchachitos), más una selección de himnos ricoteros separados en bloques y el presumible final con “Jijiji”, azuzado por el desafío que Mick Jagger planteó en La Plata el mes pasado (pidiéndole a su gente hacer “el pogo más grande del mundo”). En ese sentido, Julio Sáez no se achica y defiende la parada: “el del Indio es el verdadero pogo más grande del mundo, no hay otro, ¡te lo puedo garantizar!”.

En una entrevista a la radio de Universidad de La Matanza, Deborah Dixon (corista estable de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado) dejó entrever que estaban ensayando “dos inéditos que no se tocan hace mucho”. Un pequeño aliento para quienes esperan lo impredecible, tal como alguna vez sucedió con las apariciones de Sergio Dawi o de Andrés Calamaro.

Tandil también lleva su procesión por dentro. La ciudad se prepara para recibir la invasión de gente y el folklore ya se activó con las infaltables quejas y denuncias de los vecinos en la víspera del show por la presencia de gente durmiendo en las plazas o en las veredas. En simultáneo, se dispuso un receloso operativo de seguridad que deberá limpiar la imagen que las fuerzas del orden dejaron en el último gran show tandilero (La Renga en mayo de 2015), cuando se agitaron muchos bastones y hubo un festival de detenciones y excesos. Aseguran la presencia de 1400 agentes privados y 405 efectivos de la Policía que, en su mayoría, llegaron el jueves provenientes de otras jurisdicciones. Todo el perímetro del Hipódromo de Tandil está vallado y vedada al tránsito desde el viernes por la tarde, y así permanecerá hasta el domingo a las 14 horas.

“Tenemos la experiencia de hacer show durante diez años. Hay muchos códigos y cosas que se deben respetar, además de ‘transar’, en el buen sentido, con las autoridades, para llegar a un entendimiento. Puede haber errores, algo normal en un evento de tamaña magnitud, pero proveemos todo lo necesario para cuidar a la gente”, asegura Sáez, quien describe su rol como “una actividad súper compleja y estresante”, pero que a la vez disfruta mucho. “Es un orgullo trabajar con el Indio, estamos ante un fenómeno muy especial que tomará mayor magnitud cuando pase el tiempo”. Por otra parte, el manager confirma que Tandil “es el lugar más cercano a Buenos Aires” en el que el Indio puede tocar.

Se aguarda la presencia de unos 100 mil espectadoras, cifra enorme, aunque considerablemente menor a los 190 mil que marcaron el récord de asistencia a un show pago en la Argentina el 12 de abril de 2014, en Gualeguaychú. Así lo estimó Marcos Peuscovich, de la productora del Indio, quien además le aclaró al canal Eco de Tandil que “no va a ser su último recital”. ¿Qué es lo que sigue? “Posiblemente hagamos otro show a fin de año o tal vez a principios del próximo. Todo depende de cuando salga el nuevo disco”, adelanta Sáez. ¿Anunciará la fecha de la próxima presentación en las pantallas de Tandil al término del recital, tal como estila hacer? Habrá que esperar hasta la medianoche para saberlo.

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El último show del Indio Solari hasta hoy fue el del 13 de diciembre de 2014 en Mendoza.
Imagen: Télam
 
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