espectaculos

Jueves, 5 de marzo de 2009

CINE › WATCHMEN: LOS VIGILANTES, DE ZACK SNYDER

Superhéroes de Nixon

 Por Horacio Bernades

Extendida a lo largo de doce entregas, si algo caracteriza a Watchmen, la novela gráfica de Alan Moore, es su desmesurada ambición, que abarca desde lo temático a lo formal. Lo que se propone allí el autor es nada menos que la deconstrucción entera del mito del superhéroe, yuxtaponiendo para ello planos temporales, registros aparentemente irreconciliables, digresiones complementarias y verosímiles contrapuestos. Meter todo eso en una sola película se parece demasiado a lo del camello y el ojo de la aguja, motivo por el cual, a lo largo del último par de décadas, varios recularon ante el desafío. Tras una larga y ansiosa espera, finalmente se animó Zack Snyder, realizador de Amanecer de los muertos y 300, guiado, a lo largo de 161 minutos, por una voluntad de irremediable fidelidad.

Cruzando el mundo de los superhéroes con la historia real de posguerra, los superpoderes con el realismo sucio, el policial negro con la ciencia ficción y el culebrón con la autorreferencia, en el presente de Watchmen (aquí menos fechado que en el original, donde se trataba, con pelos y señales, de los ’80), Richard Nixon va por su tercer mandato y la invasión soviética a Afganistán pone al mundo ante la guerra nuclear. Proscritos y en algún caso envejecidos, los Watchmen o Vigilantes –que alguna vez combatieron, con máscara y trajes de spandex, por lo que para ellos era justo– viven entre el retiro y la clandestinidad. En momentos en que Nixon evalúa pasar a la temida fase Defcon 1, alguien comienza a asesinarlos. Por más peleados que estén entre sí, la amenaza de extinción los mueve a reencontrarse, desempolvar los viejos trajes e intentar una resurrección, para descubrir finalmente que el mal estaba adentro. ¿Se tratará de la definitiva extinción del superhéroe?

Para concentrar el relato, los guionistas (uno de los cuales, David Hayter, estuvo a cargo de las dos primeras X-Men) redujeron todo lo referido a los Minutemen (predecesores de los Watchmen, de los años ’30) y eliminaron el paralelismo con La isla del tesoro, un subrayado que recorre de punta a punta el texto de Moore. Pero ni esas cirugías reductoras lograron eliminar del todo adiposidades narrativas. En ellas se hunde una de las líneas más revulsivas: el hecho de que los Watchmen son, casi sin excepción, una manga de fachos, reaccionarios, violadores y sociópatas. Sólo en contadas ocasiones logra cobrar vuelo propio la película de Snyder. Una de ellas es la violenta secuencia de apertura, que a una intensa fisicidad le añade un verdadero hallazgo, consistente en extrapolar de otra escena un tema romántico (Unforgettable), al que hace funcionar como comentario amargo, lírico e irónico.

Pero antes que hallazgos, lo de Watchmen: Los vigilantes pasa por las fidelidades. Por físico, caracterización o ambas cosas, algunos actores (Billy Crudup como el Dr. Manhattan; Malin Akerman, que hace de Júpiter; Jackie Earle Haley en el papel de Rorschach) son asombrosamente parecidos a los que imaginó el dibujante Dave Gibbons. Otro tanto sucede con detalles de variada importancia (referencias míticas, citas literarias y musicales), gadgets (la nave de Nite Owl), decorados (el departamento de El Comediante, el refugio antártico de Ozymandias) y secuencias enteras, como la del Dr. Manhattan en Marte o el intento de asesinato de Veidt. Tal vez por sentir el aliento de Cloverfield sobre el cuello, no es aquí un gigantesco monstruo tentacular el que desata un Armagedón sobre Nueva York, como sucede en el original.

Sobreextendida y farragosa, Watchmen: Los vigilantes termina resultando todo un paradigma del comic cinematográfico de la última década, empeñado en disimular sus orígenes pop para ser admitido, finalmente, en el mundo de la alta cultura. Con núcleos de interés, pero también autorreflexiva hasta el agobio –como antes lo fueron X-Men, Superman regresa y, sobre todo, Batman: el caballero de la noche–, Watchmen parece cargar con el original, y casi con la entera historia del comic de superhéroes, como si se tratara de la más pesada de las cargas.

6-WATCHMEN: LOS VIGILANTES

Watchmen, EE.UU., 2009.

Dirección: Zack Snyder.

Guión: David Hayter y Alex Tse, sobre el comic Watchmen, de Alan Moore y Dave Gibbons.

Fotografía: Larry Fong.

Intérpretes: Billy Crudup, Patrick Wilson, Malin Akerman, Matthew Goode, Jackie Earle Haley, Jeffrey Dean Morgan y Carla Gugino.

Compartir: 

Twitter

 
CULTURA Y ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.