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Sábado, 4 de mayo de 2013

CINE › HBO EMITE PHIL SPECTOR, CON AL PACINO Y HELEN MIRREN

Pared de sonido en la prisión

Pese a que un cartel anuncia que se trata de un film de ficción, la historia que narra David Mamet es la del juicio por asesinato que mandó a la cárcel al célebre productor musical, por cuyas manos pasaron superclásicos del pop de los ’60.

“Esta es una película de ficción”, dice el cartel inicial. “No se basa en una historia real.” Cartel raro, teniendo en cuenta que la película lleva por título el nombre de una persona real, reconstruye un hecho real y tiene por protagonista a un actor que le copia hasta el más mínimo gesto a ese personaje real. Como forma de resolver la contradicción, el cartel aclara: “Es un drama inspirado por personas reales durante un juicio”. Un juicio es lo que los hacedores de Phil Spector parecen haber querido evitar con el cartel en cuestión. De allí tanta aclaración. La producción especial de HBO trata sobre el juicio que entre 2007 y 2009 se libró en tribunales de Los Angeles contra Spector, toda una leyenda del negocio de la música, acusado de asesinar a una amante ocasional en 2003.

Los productores sabían lo que hacían cuando pusieron el cartelito. En cuanto la producción especial salió al aire –protagonizada nada menos que por Al Pacino en el papel de Spector y Helen Mirren como su abogada, y escrita y dirigida por una eminencia como David Mamet–, se le enrostró falsificar los hechos. Lo hicieron tanto los deudos de la víctima y defensores de los derechos de las mujeres como allegados al acusado. Estrenada a fines de marzo en Estados Unidos, la subsidiaria local de HBO emitirá Phil Spector a partir de hoy a la noche (ver al pie días y horarios de emisión). “Dejaron en libertad a OJ Simpson. Dejaron en libertad a Michael Jackson. Necesitan meter en prisión a algún famoso, y ese famoso soy yo”, dice un Pacino con la piel enrojecida de tanta lámpara y una espectacular peluca dorada sobre la cabeza. Según su abogada, Linda Kenney Baden, lo condenaron por freak. Algo, esto último, que pocos se atreverían a poner en duda.

Basta googlear el nombre de Phil Spector para verificar que, a diferencia de otras ocasiones, esta vez no hay ni un pelo de exageración en la composición de Pacino. Pequeño y poco agraciado, el look de Harvey Phillip Spector empeoró un día de 1974. Producto de un accidente automovilístico, el productor de “Spanish Harlem”, “Be my Baby”, “Unchained Melody” y otros superclásicos del pop de los primeros ’60 salió disparado a través del parabrisas de su auto. Tirado en medio de un charco de sangre, fue dado por muerto por la comisión policial, hasta que a alguien se le ocurrió probar su pulso, comprobando que todavía latía. Varias horas de cirugía craneofacial lo dejaron vivo, pero con 700 costuras en el rostro y cabeza. Como consecuencia de ello, el cabello no volvió a crecer sobre ese cráneo, siendo reemplazado por un catálogo de pelucas que Spector, en lugar de disimular, ostentaba.

En un momento del especial dirigido por Mamet, Helen Mirren entra por primera vez al castillo pseudo medieval de su defendido, enclavado sobre las colinas de Los Angeles. Mientras espera que el amo del castillo se presente, la Dra. Kenney Baden recorre esos interiores que parecen un poco de museo y otro poco de mazmorra, dando con dos gigantescas colecciones. Una de pelucas, otra de armas. Las pelucas Spector las usaba de todos los colores, muchas veces haciendo juego con un vestuario que parecía alucinado por un Liberace en ácido. En Phil Spector se lo ve presentarse en la Corte con un afro-rubio tan paradójico como descomunal, según él en homenaje a Jimi Hendrix (ver foto). Las armas eran de todos los calibres. Una escena lo muestra en el estudio de grabación, sacado con el grupo con el que está grabando, pelando una 45 y tirando unos tiros al cielorraso (según se cuenta, eso habría sucedido en 1980 con los Ramones, durante la grabación de End of the Century).

La noche de 2003 en que le puso una pistola en la boca a Lana Clarkson, actriz clase B a la que levantó en un boliche, fue la quinta vez que eso sucedió, según registros policiales que el fiscal se ocupó de refrescar en el juicio. Las cuatro anteriores, las chicas sobrevivieron. La quinta no. “Traía las minas al castillo y, una vez que las tenía adentro, no las dejaba escapar”, comenta alguien en Phil Spector, título más soso que escueto. A su tercera esposa, la muy bonita Rachelle Spector, las aventuras de su marido no parecen importarle demasiado. “El telefilm hace quedar a Phil como un megalómano y un Minotauro”, protestó Rachel unas semanas atrás, apelando a un ajustado símil mítico. Pero si Spector es el Minotauro de Mamet, Mamet no es su Teseo. Todo lo contrario: el reputado dramaturgo, guionista de Los intocables y realizador de Casa de juegos, está convencido de la inocencia del hombre al que Los Beatles llamaron en 1970 para convertir el empantanado Get Back en Let it Be, su canto del cisne.

“Si Spector hubiera sido un ciudadano común y corriente, jamás lo habrían condenado”, sostiene Mamet. “Lo pusieron en prisión por ser famoso.” Es la misma tesis que Spector expone largamente en The Agony and Ecstasy of Phil Spector, documental que la BBC puso a su servicio en 2008, entre el primero y segundo juicio que le celebraron. Según Spector, la chica “se suicidó involuntariamente”, producto de un juego que terminó mal. Coherente con la decisión de Mamet de no mostrar ni una sola escena de juzgado, Phil Spector se cierra justo antes de la celebración del primero de esos juicios, que concluyó sin veredicto alguno. Llamativa decisión la de Mamet: no muestra escenas de juicio, pero sí, largamente, el ensayo al que su abogada somete a Spector, como preparación para evitar metidas de pata ante el juez. El ensayo se celebra en una sala decorada como la del tribunal, con los “actores” actuando sus papeles con singular pasión y convicción.

Es como si el realizador de The Spanish Prisoner quisiera subrayar el carácter de simulacro, de representación, de artimaña de la instancia judicial. Todos temas caros a su obra. ¿Pero por qué, para qué lo hace? ¿Para sugerir que mienten tanto Spector como su abogada y el sistema judicial en su conjunto? Más allá de las especulaciones, en 2009, un tribunal de Los Angeles condenó a Harvey Phillip Spector a diecinueve años de prisión por homicidio intencional de Lana Clarkson. En ese momento, el inventor del método de orquestación pop que dio en llamarse “pared sonora” (wall of sound), el hombre que produjo a The Ronnettes, Let it Be, All Things Must Pass (George Harrison), Imagine (John Lennon), End of the Century y Death of a Ladies’ Man (Leonard Cohen), el defensor a ultranza de los singles y el sonido monoaural, el ídolo de Brian Wilson y Bruce Springsteen, el objeto de odio eterno de Paul McCartney (él fue el que le metió los violines por la espalda a “The Long and Winding Road”) tenía 70 años. Saldrá de prisión en 2018, cuando tenga 89. Si llega.

* Phil Spector se verá por HBO hoy a las 21, mañana a las 20.22, el miércoles 8 a las 22, el sábado 11 a las 2 de la mañana y el domingo 12 a las 23.

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No hay ni un pelo de exageración en la composición de Pacino.
 
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