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Miércoles, 8 de diciembre de 2010

DISCOS

Lanzamientos

7-Ultraliviano

Idem. Independiente

Lo que distingue a Ultraliviano de otros grupos revisitantes del pop y el rock de los ’60 y ’70 es la adultez de la propuesta, que no queda vieja por clasicista ni parece aniñada por evadir los climas o tópicos de encare difícil. El cuarteto que encabeza Erno Cantero no teme a los desafíos y, aunque no siempre brille, en la suma de sus rítmicas indomables, cuerdas alegóricas y poesías paganas ofrece postales fieles a aquel tipo de rock, tamizado en este rock alternativo. La falta de una mejor producción se excusa por tratarse de un debut de publicación artesanal. L. P.

7-Piazzolla. Sinfonía...

Binelli, Yang, Guerrero. Naxos

Con influencias demasiado evidentes de Prokofiev, La Sinfonía Buenos Aires, escrita por Piazzolla en 1951, no pasa de ser un pastiche donde, de todas maneras, aflora su vena melódica y sentido narrativo. Daniel Binelli toca la parte de bandoneón y es el solista, también, del Concierto Aconcagua. Tanto él como la orquesta de Nashville, dirigida por Giancarlo Guerrero, entregan versiones irreprochables. El arreglo de Las cuatro estaciones porteñas para violín y cuerdas, con Tianwa Yang como solista, es un digno complemento. D. F.

9-Fellowship

Lizz Wright. Verve

En el comienzo fue la voz. Una voz grave, con todo eso que el sentido común asocia a una buena voz negra. El tono de gospel, de letanía, en la canción de “Me’ Shell N’Degeocello” que abre el álbum da un indicio. Cerca del soul más crudo, Lizz Wright, junto a una banda eficaz, sutil cuando es necesario y potente cuando se la demanda, logra en Fellowship un disco notable. Se destacan la balada-gospel “I Remember, I Believe” y en las versiones de Eric Clapton (“Presence of the Lord”) y Jimi Hendrix (“In From the Storm”). D. F.

7-See my Friends

Ray Davies. Universal

Cuando los Stones y los Beatles se peleaban por quién era el elegante y quién el desharrapado, los Kinks se quedaban muy tranquilos con el trono de los salvajes. Muchos años después, Ray Davies retoma aquellas canciones con mayor o menor suerte, según quién escoja de ladero. La cosa se pone muy disfrutable con Metallica (“You Really Got Me”), Bruce Springsteen (“Better Things”), Paloma Faith (“Lola”) y Billy Corgan (“All Day and all of the Night/Destroyer”). La elección de Bon Jovi/Sambora, en cambio, es inexplicable. E. F.

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