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Jueves, 9 de abril de 2009

TELEVISION › ENTREVISTA CON GREG GRUNBERG, DE LA SERIE HEROES

Los superpoderes en el siglo XXI

El actor que interpreta al policía Matt Parkman en la historia de Tim Kring asegura que el declive sufrido en la segunda temporada ya es parte del pasado. “Ahora no hay límites”, dice.

 Por Roque Casciero

Desde que apareció en las pantallas de todo el mundo, Heroes es una de las series más taquilleras y de las que más fanáticos genera. La premisa del creador Tim Kring sobre hacer un programa de gente común que descubre dentro de sí poderes extraordinarios era suficientemente atractiva en los papeles, pero a eso se le agregaron efectos especiales muy bien logrados, guiones sólidos y personajes de comic que funcionaron en actores de carne y hueso. En la segunda temporada aparecieron más personajes y la trama se complicó, más allá de que no pudo tener el final previsto por la huelga de actores. Pero Kring usó esa interrupción a su favor: ahora, en lugar de hacer “temporadas”, arma “volúmenes” de diez o doce episodios y así puede tener dos tandas de estreno por año. “Fugitivos” es el cuarto volumen de Heroes: desde mañana a las 21, por Universal Channel, se verá a los tipos comunes con poderes huyendo de un “cazador” mandado por el presidente.

Otra novedad es que habrá menos líneas argumentales paralelas, porque se había tornado confuso seguir las historias de todos los personajes. “Volvemos a centrarnos en las relaciones personales, como en la primera temporada”, adelanta durante una teleconferencia el actor Greg Grunberg. El es el encargado de ponerle el cuerpo a Matt Parkman, el policía que puede escuchar los pensamientos de los demás. “Mi personaje en particular quiere recuperar a su familia, es lo único que le interesa”, sigue. “Pero tiene que protegerla y para eso usa sus poderes. No es que quiere salvar al mundo, quiere vivir una vida normal, pero sus poderes no van a dejarlo porque tendrá que hacerse responsable de mucho más.”

–En programas como Heroes o Lost, que se sostienen por el misterio y las preguntas sin responder, a menudo la trama se hace confusa con el paso de las temporadas, ¿no le parece?

–Creo que lo más difícil para esta clase de programas es la segunda temporada. Siempre es así porque cuando el público recién los conoce son poderosos y populares, y está el sabor de la novedad, algo que nunca antes se vio. Pero después hay que mantener la máquina en movimiento, entonces se introducen más interrogantes, que deben ser más grandes. En el caso de nuestro programa, fue dejar salir a todos los villanos del hospital psiquiátrico. Entonces, todos tenían superpoderes, el mundo se había convertido en un sitio de superhéroes y entonces era más difícil sentirse identificado con los personajes. Pero lo habíamos logrado en la primera temporada y ahora estamos volviendo a eso. En este momento estamos en un gran lugar para la creatividad porque el programa vuelve a los personajes reales que tratan de lidiar con sus vidas y, al mismo tiempo, de descubrir qué pasa, de tratar que las cosas malas que les pasaron no vuelvan a suceder. Por eso, creo que del modo en que se está manejando, el programa podría seguir durante muchos episodios sin problemas. Los guionistas han hecho un gran trabajo metiendo grandes interrogantes y develándolos dos o tres episodios más tarde, en lugar de dejarlos latentes durante toda una temporada. Y Heroes también tiene la ventaja de tener esta especie de medias temporadas, porque así tenemos “finales de temporada” un par de veces por año: no hace falta esperar tanto para encontrarse con otro gancho temático.

–De todos modos, los ratings no son tan buenos como en la primera temporada.

–No creo que hayamos perdido al público, me parece que éste encontró muchos modos diferentes de ver el programa. Si se miran las planillas de rating directo, se nota que los números bajaron en general, porque ahora la gente puede ver los episodios por Internet, por ejemplo, o bajarlos de iTunes. En el caso de Heroes, esos números suben un 40 o un 50 por ciento en los días que le siguen a cada episodio nuevo, y eso es una cifra enorme. Por eso creo que mantenemos a la mayor parte de nuestro público.

–¿Cómo se las arreglan para mostrar una escalada en los conflictos de la serie si cada temporada parece llevar a los personajes al límite?

–Eso es muy interesante. Ya dejé de intentar comprender cómo logran eso, porque cuando pensás que tu personaje ya está arrinconado en un lugar y no hay forma de que salga de ahí, los guionistas salen con algo diferente. Afortunadamente, en un programa como Heroes no hay límites respecto de hacia dónde podés ir. A veces leo sobre personajes nuevos que piensan meter y creo que los guionistas enloquecieron, pero después logran lo que querían, así que ya no lo cuestiono más.

–Muchos de los personajes han tenido una vida muy corta en la serie. ¿Por qué cree que Matt Parkman continúa vivo?

–Sin dudas, porque soy el actor más sexy del programa (se ríe). No, la verdad es que no lo sé. Entre los actores siempre hablamos sobre quién será el próximo en irse. Es simplemente por la naturaleza del programa: tenés que matar a algunos personajes. Si no lo hacés, nadie se cree los argumentos porque se sabe que no hay una amenaza real. No sé, supongo que tuve suerte... es decir, trabajo para que mi personaje sea tan real como puedo. He escuchado de los críticos y de mis amigos que quisieran ver más acción de Matt Parkman. Hace unos años me hubiera sentido frustrado y hubiera pensado “sí, ¿por qué no escriben más para mí?”. Pero lo que en realidad me dice eso es que la gente se identifica con mi personaje y quiere ver más, simplemente. De todos modos, al haber sido parte de Alias, sé que si se condimenta apenas lo suficiente a un personaje, la gente va a querer ver más. Si hay demasiado de algo bueno, hay que manejar eso y es el punto en el que los guionistas empiezan a pensar en matar al personaje, porque quizás eso sería excitante. Así que estoy feliz donde estoy. Y aunque no sé por qué sobreviví tanto, espero seguir así hasta que termine la serie.

–¿Cree que su personaje tiene uno de los poderes más importantes en Heroes?

–Sí, estoy muy contento con el poder de mi personaje. Créase o no, antes de que empezara el programa yo hice audiciones para el papel de Peter Petrelli (el enfermero que puede replicar los poderes de los demás, que fue a manos del actor Milo Ventimiglia). Obviamente, todos hemos fantaseado con poder volar, ése sería un poder muy copado. Pero leer la mente tiene una emoción especial, como todo lo que tiene que ver con la mente, entonces para un actor es lo más copado: tenés que manejarte con situaciones personales en lugar de simplemente ser parte de una enorme fantasía. Además, los guionistas llevaron mi poder a otro nivel cuando mostraron cómo se desarrolló el poder de mi padre. Ahora también puedo controlar a la gente, no sólo leer sus pensamientos. Así que no podría estar más contento con esos poderes.

–¿Le gustaría tener algún poder como los de Heroes en la vida real?

–Me gustaría tener un súper metabolismo, para comer de todo y no engordar (risas). ¡Quiero comerme todo! En serio, algo que aprendí al ser parte del programa, porque lo manejan de modo brillante, es a tener cuidado con lo que uno desea. Uno piensa en estos poderes y de inmediato dice “Uh, sería tan copado leer la mente de los otros”. Y de repente tu mujer te engaña, como a Parkman, y escuchás cosas que no necesariamente quisieras escuchar. Eso es algo que les pasa a varios personajes del programa y especialmente al mío. De todos modos, me encantaría la idea de tener un poder así, pero después poder volver a casa, sacar la basura y ser un padre normal. Digamos que no quisiera ser un súper héroe en la vida real pero que estoy feliz de interpretar a uno por televisión.

–Pero, si de verdad pudiera leer las mentes, ¿para qué lo usaría?

–Bueno, dependería del momento de mi vida en que adquiriera ese poder. Si hubiera sido cuando estaba en la universidad y era soltero, lo habría usado para meterme en cualquier bar y sin perder tiempo, descubrir si había alguna chica interesada en mí. Me habría ahorrado mucho dinero al no invitar tragos de gusto (risas). Pero en este momento de mi vida lo usaría para saber en qué están pensando mis hijos en esos momentos en que no me escuchan, y que nos frustran tanto a mi mujer y a mí.

–En Heroes, Hiro Nakamura tiene el poder de detener el tiempo, Daphne corre a alta velocidad y Nathan Petrelli vuela, pero la lectura de la mente de Matt no puede ser vista por el público. ¿Por eso tuvo que inventar una expresión de su rostro para esos momentos?

–Lo más difícil para mí es que si estuviera comiendo con alguien y de repente me temblara la mano y lo mirara con esa cara, el otro diría algo. En la vida real, no habría modo de que no me dijeran “¿qué corno te pasa?”. Así que intenté que la expresión fuera lo más sutil posible. Ahora que tengo más control de mi poder, es más fácil usarlo sin tener que ser tan obvio con mi rostro.

–Usted fue parte de Felicity y de Alias, pero nunca tuvo tanto reconocimiento como por esta serie. ¿Qué fue lo más extraordinario que le pasó desde que actúa en Heroes?

–Lo más raro es cuando salgo al extranjero en giras promocionales del programa. Quiero decir, en Estados Unidos la gente me reconoce y me para, pero afuera... fui a París con mi mujer en un pequeño momento romántico, cuando el programa recién empezaba, y creo que todavía no se había lanzado ahí, pero la gente lo bajaba de Internet y lo veía. ¡Los franceses dejaban sus scooters en medio de la calle para venir a charlar conmigo! Y lo más extraño fue salir del hotel y que a nuestro lado estuviera Robert Duvall, que es uno de mis actores preferidos: él iba caminando, paró y me dijo “Muy buen trabajo en Heroes”. Estaba en París y Robert Duvall me dice algo así... ¡Una locura! Por eso es que no voy a perder de vista jamás lo especial que es este trabajo y lo afortunado que soy de tenerlo, porque puedo llegar a mucha gente.

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