Desde Cannes

La copiosa lluvia que durante buena parte del día cayó sobre Cannes no impidió que miles de productores y compradores de diferentes lugares del mundo se dieran cita para inaugurar la 30ª edición de Mipcom, el principal mercado audiovisual internacional. Con el paso más apurado que lo habitual, saltando charcos y cargados de pilotos y paraguas, los ejecutivos abandonaron su habitual elegancia para adentrarse sin paciencia en el Palais des Festivals, que ayer alcanzó status de verdadero hormiguero humano. Como cada año, pero enfatizado por el agua caída del cielo, los cuatro pisos del legendario espacio se convirtieron en refugio para los 13 mil participantes y más de 4400 compradores de aquí y de allá. La nueva edición tuvo en el primer día una gran noticia para la TV argentina: cuatro producciones locales resultaron nominadas al Emmy Internacional, el premio que reconoce a los más destacados ciclos de la pantalla chica de todo el mundo.

Entre medio de las exposiciones y debates sobre hacia dónde va el mundo audiovisual, el mediodía de la ciudad emplazada a la vera del Mediterráneo se vio sacudido por los gritos de los argentinos que festejaban cada vez que se conocía que un programa de producción local era nominado por los más de 120 jurados de todo el mundo al Emmy Internacional. La primera en quebrar el silencio de la sala en la que los organizadores anunciaron a los finalistas fue Maité Echave, de Mulata Films, al escuchar que El informe Kliksberg era uno de los programas nominados al galardón en la categoría “Programa artístico”. El ciclo que conduce el economista Bernardo Kliksberg (columnista de Página/12) fue reconocido por el capítulo “El otro me importa”, que se emitió en su segunda temporada en la pantalla de Canal Encuentro. “Para una productora chica como la nuestra, llegar a estar nominados es una alegría muy grande, porque nos abre puertas a la hora de presentar nuestro catálogo”, reconoció Echave a este diario.

Los gritos de alegría tomaron mayor efusividad al momento de dar a conocer a los nominados en las categorías mejor actuación masculina y femenina. Allí, como hace años, nuevamente un mismo programa de la factoría de ON TV vuelve alzarse con dos nominaciones a sus actores: Pablo Rago y Romina Gaetani son candidatos a llevarse una estatuilla por sus protagónicos en Santos y pecadores - Televisión por la justicia, la miniserie dramática que se emitió por Canal 9. “Estamos muy felices porque los jurados del Emmy no están imbuidos de lo que pasa en la TV argentina, tienen una visión despojada de prejuicios y de la variable del rating, lo que hace aun más valorable este reconocimiento. Se trata de dos historias basadas en temas muy actuales, que la TV abierta no suele hacer, y que gracias al apoyo del Estado a través de los concursos del Incaa no sólo se pueden realizar sino que, además, les permite a los actores desarrollar un nivel de composición de calidad”, subrayó Claudio Villarruel.

La nominación de Pablo Rago es por haber interpretado a un policía que denunció a sus compañeros que habían cometido un caso de violencia institucional, eligiendo el lado más justo en vez de la complicidad corporativa, en el capítulo “Se presume inocente”, que remitía al caso Carreras. Por su parte, Romina Gaetani fue reconocida por haberse puesto en la piel de una mamá que luchó contra la violencia de género intrafamiliar en “Entre muros”. “Estamos muy felices porque como productores elegimos por vocación y compromiso los caminos más difíciles. Cuando estos caminos son valorados, no sólo a través de la mirada local sino también de la internacional, uno reafirma la idea de que hay cientos de productores del mundo entero que reconocen los contenidos distintos. En un momento en que los medios corren detrás del impacto y del rating a bajo contenido, el mundo reconoce otra cosa. Hay que seguir arriesgando, porque la TV y las audiencias lo merecen. Estas dos nominaciones actorales no sólo hablan de la calidad actoral argentina sino que también expresan que la Argentina cuenta con intérpretes muy dispuestos a comprometerse y a contar historias que nos conmueven a todos, más allá del rating”, analizó Bernarda Llorente, de ON TV, que nuevamente irá a la entrega de los Emmy Internacional con la posibilidad de traer dos galardones, como cuando Cristina Banegas y Darío Grandinetti lo hicieron por Television por la inclusión.

La otra nominación a la TV argentina en los Emmy Internacional es, en verdad, mitad celeste y blanca y mitad estadounidense. Es que el jurado decidió destacar en la categoría “Programa del Prime Time de Estados Unidos en lenguaje no inglés” a Temple de acero, del argentino Julián Rousso (Anima Films) para Nat Geo Mundo. La ceremonia de entrega de los premios Emmy Internacional se realizará el próximo 24 de noviembre en Nueva York.

Antes de la alegría por las nominaciones, y de que las reuniones y las conferencias se sucedieran hasta el infinito (y más allá), la actividad de Mipcom 2014 comenzó con el traspaso formal en el que el último país de honor (que cumple las veces de anfitrión audiovisual) le entrega ese lugar al que lo llevará en la nueva edición. La Argentina, que en 2013 se había convertido en el primer país latinoamericano en ostentar ese lugar, fue la encargada de darle la bienvenida a México. “Haber sido país de honor en Mipcom 2013 representó un importante aprendizaje, y la oportunidad de visibilizar contenidos y a nuestras empresas en el mundo. Somos un país de larga tradición en la producción televisiva y venimos desde el Sur con la decisión de promover nuevos negocios; hay mucho talento y calidad, experiencia, profesionalismo, diversidad y originalidad, tanto en el sector público como en el privado. Traemos más de 4 mil horas de contenidos que surgen de políticas públicas de fomento a la producción audiovisual. La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y el impulso al sistema de Televisión Digital Abierta (TDA) derivó en un proceso audiovisual inédito que hoy ve sus frutos”, señaló Lucrecia Cardoso, presidenta del Instituto Nacional de Ciencias y Artes Audiovisuales (Incaa), al momento de inaugurar el mercado.

La presidenta del Incaa le entregó en calidad de obsequio a Francisco González Díaz, director general y CEO de ProMéxico, el ente gubernamental del país americano para atraer inversiones, una escultura muy particular: sobre la base de una película de 35 mm, la figura de una abuela de rodillas que se funde en un abrazo con su nieto recuperado. La obra de arte no sólo simboliza el proceso que vive nuestro país con la recuperación de la memoria, la verdad y la justicia, sino también como un mensaje de paz hacia todo el mundo, en un momento en que surgen conflictos bélicos casi a diario. Un pequeño gesto de compromiso en medio de la frivolidad mainstream televisiva.