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Yo te pido perdón

Sí, perdón! Querida casa, querido hogar, querido espacio.

Perdón por tanta intromisión en tus entrañas,

por tanta prepotencia,

por esta profunda soberbia que nos guía y acompaña.

Por desearnos superiores y arrasar lo que nos rodea.

Por negar la existencia de lo que no podemos comprobar

con nuestra mediocre razón.

Te pido perdón por haberte faltado el respeto

y con el cuento del cumpleaños histórico,

haberte vaciado, violado y mansillado.

Aunque a pesar del pesar que soportas,

tu rubio cuerpo continúa firme, desafiante,

engañando a desprevenidos

Como si por dentro tu matriz estuviera incólume.

Cobijaste a demasiadas heroínas y mártires

que forjaron este carácter, esta luz sonora inconmensurable,

este robustecido perfil y estampa.

Querido compañero de tantas soledades.

Querido amigo con el que se compartieron tantos sueños,

tanta plenitud, tanta espiritual música del Universo.

Por ser en mayo, justamente,

por representar, hoy, mejor que nadie,

como somos y como estamos.

Por ser el espejo que nos devuelve lo aparente

por encima de lo trascendente, que tu sí resguardas.

Por tanta hipocresía de los “amantes de lo culto”

que no se conmueven por tus desnudeces corrompidas.

Por los victimarios que blandieron sus armas

para ser tus exclusivos dueños y hoy se ofrecen como víctimas.

Tu cumpleaños lo festejo en el recuerdo de tus luminosas noches de arte.

En todos los artistas que dieron sentido a tu estatuaria figura.

En todas las mujeres y hombres que aportaron su trabajo diario

para que los nuevos y cotidianos alumbramientos fuesen dignos hijos enlazados a tu historia.

Teatro Colón como lo indica tu nombre

nos descubriste un mundo que no comprendimos.

Que La Luz de los acordes que brotan de tu simiente

nos ilumine para arribar a otro mayo

en que fachada e interior se fundan en un Canto Superior.

* Regisseur