–¿Cómo se lleva con la política?

–Yo tengo muy claras mis políticas, las personales, las que tienen que ver con mis valores. No suscribo a la democracia porque provee oligarquía. De hecho, no hay ningún presidente en el mundo que no sea multimillonario.

–Bueno, él sostuvo el discurso. Y Uruguay eligió el camino del paisito: yo suscribo mucho más a ése que al de la democracia tan amplia. Uruguay, al ser pequeño, tiene más capacidades para ser funcionalmente una democracia y lo ha demostrado. La democracia que yo imagino, si tengo que aceptarla, es con un país menos dividido en provincias: no quiero feudos. Yo, que no creo en la idea del gobierno, espero que éste genere inteligencia, capacidad de diálogo. Está la idea de que los políticos tienen que debatir, pero a mí no me interesan los debates. Nunca vi todavía un político que diga: “¿Sabe qué? Lo que usted está diciendo es más interesante que lo que dije yo”. Porque, ¿qué es la razón? La razón no es la verdad. A la verdad no la conoce nadie, no existe, sobre todo para los que no creemos en ninguna religión. Ahora, las razones son propuestas para tener en cuenta en un momento dado o dialogarlas. En la medida en que la política sea siempre chicanera y que a la gente no se le enseñe a leer la información, vamos hacia las oligarquías.

–Absolutamente. Como el fútbol, que la gente supone que no me interesa porque parece que soy medio puto y rubia (risas). ¡Más bien que me interesa la política!

–Por primera vez no voté el día de las primarias, porque me parecieron una ridiculez, una maniobra de prensa.

–Entiendo que hay una dicotomía ahí. Pero creo que cuando voto, opto, no elijo. Como anarquista, también elegiría, si pudiera elegir. Lo que tenemos no son elecciones, son opciones. Y son todas muy parecidas, pero dentro de esa gama...

–Reducir el país a menos provincias cambiaría todo. Acceso directo a cualquier representante tuyo: no puedo votar por alguien si no lo conozco.

–No creo en ninguna forma de anarquía que no sea poscapitalista, ¿eh? Negar el capitalismo es tonto: está ocurriendo... y está fracasando. Como artista, manejo abstracciones y tengo pensamientos políticos que todavía contienen a la democracia, pero es una democracia que para mí es anarquía poscapitalista. La que yo quiero es una democracia acotada a lo humano.

–Creo que hay un tipo de rock kirchnerista en el look, sobre todo. Lo que me preocupa un poco es el rodete: ¿de dónde vienen esos tipos con rodete? Miro 6, 7, 8, me gustan las ideas que escucho ahí, pero me parece que cualquier cosa repetida muchas veces se transforma en mentira. Y, como opositor, creo que el Gobierno es tanto mejor que cualquier otra propuesta que hay, que me da pena que utilice un medio en vez de su extremo. Eso critico de esta democracia kirchnerista. Estoy seguro de que todos los demás eran inelegibles, pero tampoco me parece que vos que fuiste elegida porque sos lo más aceptable no desarrolles otras ideas que no son tuyas.